El Ayuntamiento de A Coruña, apoyado en un reglamento de la Unión Europea de 2007, da por extinguida la concesión de la Compañía de Tranvías hoy mismo, justo al cumplirse 30 años de la adjudicación del servicio de transporte colectivo urbano de viajeros, a pesar de que el convenio de unificación de líneas con la empresa, de 1986, estipulaba su explotación hasta el año 2024.
El Ejecutivo de Marea aprobará hoy en Junta de Gobierno Local prorrogar dos años la concesión a Tranvías "para garantizar en todo momento la correcta ejecución del servicio". Además, ante las interpretaciones que suscita la ley europea respecto a la conclusión de la adjudicación, acordará dirigir una consulta a la Comisión Europea para saber si durante este periodo transitorio deberá convocar un nuevo concurso o si la concesión puede continuar hasta su finalización inicialmente prevista en 2024.
La norma europea de 2007, sobre servicios públicos de transporte de viajeros por tren y carretera, deroga dos reglamentos previos del Consejo Europeo y establece en uno de sus artículos que los contratos adjudicados antes del 26 de julio de 2000 a través de procedimientos distintos al de licitación equitativa -es decir, sin concurso- podrán continuar hasta su expiración pero no por un período superior a 30 años.
En esta categoría encaja la concesión a la Compañía de Tranvías de La Coruña SA, cuyo acuerdo de adjudicación tiene fecha de 1 de diciembre de 1986, el día en el que un pleno municipal del Gobierno de Francisco Vázquez aprobó el convenio con la empresa y le otorgó el servicio sin que hubiera concurrencia competitiva. El periodo de 30 años al que alude la ley de la Unión Europea para poner fin a la concesión termina hoyconcesión .
Ante esta situación, el Ejecutivo local da dos pasos al mismo tiempo: aprueba una prórroga del servicio a la misma empresa adjudicataria y eleva, a petición de Tranvías, una consulta a Bruselas para conocer la postura de la Comisión Europea sobre si esta concesión se acoge a posibles excepciones a la aplicación de la norma y puede continuar hasta 2024, ya que la compañía interpreta que el contrato refrendado por el pleno de 1986 "es legalmente válido, vigente y aprobado por unanimidad".
"El servicio de transporte público va a seguir funcionando normalmente", garantizó ayer el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, tras la presentación de ocho nuevos buses urbanosbuses urbanos. El Concello y Tranvías llevan semanas conversando "en un clima de absoluta cordialidad" sobre las consecuencias de la extinción del contrato y el establecimiento de una prórroga de dos años, añadió el regidor, lo que aplaza a los próximos meses decisiones relevantes en el servicio como la reordenación de las líneas, la posible recuperación del carril bus o la fórmula matemática que determina las tarifas en función de diversos factores (salarios, el precio de la gasolina, los beneficios de la empresa), cuya legalidad analiza el Gobierno local desde el año pasado.
Ferreiro admitió precisamente que todavía no se ha acordado el precio de los billetes ordinarios y de los bonobuses con descuentos que se aplicarán a partir del 1 de enero de 2017, aunque en ningún caso serán superiores a los de los dos últimos años, en los que se congelaron las tarifas: 1,30 euros el billete normal, 0,85 euros para bonobús general y 0,33 euros el bonobús social, con una rebaja hasta 0,30 euros para los universitarios.
La Compañía de Tranvías respalda la consulta que el Concello trasladará a la Comisión Europea sobre la situación de la concesión dada la "complejidad" de la norma comunitaria por las "diversas interpretaciones" respecto a la duración de las adjudicaciones. El presidente de Tranvías, José Prada, mostró su disposición a continuar con el servicio y a renegociar las condiciones atendiendo a la normativa europea. "La empresa confía en la responsabilidad y el criterio del Ayuntamiento a la hora de refrendar las condiciones legales" en las que se otorgó el servicio, señala en una nota.
