El Concello estrenaba a principios de año el Dillo Ti, una nueva fórmula de participación en la que los concejales del Gobierno en pleno se someten a un cara a cara con los vecinos en los centros cívicos de los barrios. El primero, en San Diego. El octavo y último del año, hace una semana en la Ciudad Vieja. Los presidentes vecinales de las zonas a las que acudieron los ediles de Marea hacen balance. En general, apoyan el formato o no lo desechan pero la crítica más común es que deberían establecerse mecanismos para que los concejales rindieran cuentas, tanto de los anuncios que realizan al inicio de cada encuentro, como de las soluciones que prometen a los problemas planteados por los ciudadanos.

ESan Diego. Los concejales debutaban en el centro cívico de San Diego. Un encuentro lleno y al único que acudieron ediles de la oposición. Vecinos de Os Castros, de A Gaiteira pero también de O Castrillón y otros barrios de la ciudad se sentaron frente a los ediles. Pasado un año, el presidente de la asociación Oza-Gaiteira-Os Castros, Paulo Sexto, sigue pensando que cualquier herramienta para "darle voz a los vecinos y escuchar sus opiniones es positivo". "Nosotros en su momento animamos a que la gente fuese", recuerda. Pasado un año y haciendo balance de las dudas vecinales y las promesas del Ejecutivo, considera que el Gobierno local tendría que establecer una "especie de protocolo" para, una vez finalizado el encuentro, que quede reflejado lo que se solicitó y a lo que se comprometió el Ejecutivo y que este informe de cómo se van desarrollando estos asuntos. Habla por ejemplo del tema de la pajarera del parque de San Diego. La edil informaba de que la idea era usarla como aula divulgativa para los colegios de la zona a través de las Anpas. Esto no ha pasado, por lo que reclama que debería informar cómo van los trámites para materializarlo.

EOs Mallos. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Os Mallos, Aida Antón, aprueba el Dillo Ti, pero critica que las respuestas y soluciones que el Gobierno local da a los participantes carezcan de "seguimiento". La representante de los residentes en la zona sostiene que, de momento, el encuentro no ha servido para mejorar el barrio. "Si solo se trata de ir allí, preguntar y no obtener resultados, no nos sirve para nada. La idea está bien si hay respuestas y seguimiento de los temas que se tratan", indica Antón, quien subraya que algunos asuntos que se trataron en la reunión celebrada el pasado mes de abril no fueron solucionados, entre ellos la falta de limpieza de algunas calles, la escasez de sitios para aparcar y la petición de que se incremente la vigilancia policial en el barrio.

"Mejoras en la movilidad sí que han hecho algunas", señala. La portavoz de los vecinos de Os Mallos también demanda al Ejecutivo municipal que retome el proyecto de convertir la zona en distrito universitario. "Por ello también preguntamos en el Dillo Ti y estamos a la espera", apunta. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, garantizó durante el encuentro que Os Mallos sería "el barrio estrella en cuanto a mejora de accesibilidad". Se han licitado obras por todo el distrito con un presupuesto de 900.000 euros. El alcalde, Xulio Ferreiro, anunció que se reformarían las calles Ramón Cabanillas y Asturias, entre otras vías, y que se mejoraría la movilidad entre las avenidas de A Sardiñeira y Arteixo.

EAtochas-Monte Alto-Torre de Hércules. El presidente de la asociación vecinal, Alberte Fernández, no carga contra el formato Dillo Ti, aunque considera que es "el de siempre" y que "faltan voces", ya que carece de un contrapunto a las tesis del Gobierno local. "A Monte Alto vinieron ya con las decisiones tomadas, por ejemplo, con la peatonalización, no nos dijeron: 'nos gustaría hacer esto, ¿qué os parece? o ¿cómo lo podemos hacer'?. Está bien que los vecinos puedan hablar con el Gobierno local, pero puede dar más pie a la propaganda que al debate", explica Alberte Fernández, que reivindica que la oposición tenga también su espacio para poder exponer sus propuestas a los proyectos.

En el Dillo Ti de Monte Alto, el Ejecutivo municipal adelantó que tenía la intención de crear entre este año y el siguiente una ruta en la que los peatones tuviesen preferencia entre la avenida de Navarra y la plaza de España y dotarla, además, de un carril bici. "El proyecto está cambiando y estamos con el debate, nosotros estamos a favor de humanizar y de quitar los coches de las calles, pero hay que darle una alternativa a los vecinos. Si en dos años ellos se marchan y eso queda así, tenemos personas que perdieron plazas de aparcamiento y sin soluciones", comenta el presidente de la entidad.

Sobre la cárcel, otro tema que se trató en el Dillo Ti, Fernández cree que está "bien", aunque solicita un acuerdo de todos los grupos con representación en María Pita para "hacer presión en Madrid" y conseguir un acuerdo mejor. El alcalde, Xulio Ferreiro, anunció en Monte Alto el concurso de ideas para la reforma de la plaza del Mercado. "Estaría bien que los proyectos se expusiesen a los vecinos para poder participar en la reforma", comenta Fernández sobre este tema.

EAgra do Orzán. En el Dillo Ti del Agra do Orzán, el Gobierno local prometió devolver al barrio la estatua de los Liberales y el molino de A Gramela. El presidente de la entidad, Ricardo Seixo, comenta que todavía los residentes en el barrio "no saben nada" de esos proyectos. Califica de "experiencia positiva" el Dillo Ti, aunque cree que la comunicación no puede ser "unilateral".

"Estamos favor de que los gobiernos municipales tengan contacto con los vecinos para que hablen directamente con ellos, pero cuando esto se deforma en que la gestión es cero, es frustrante", dice Seixo, que cree que, sin gestión, el Dillo Ti "lamentablemente" se convierte "en un acto meramente propagandístico" y defiende que la comunicación también pueda partir de los vecinos hacia el Gobierno local. "Nosotros entregamos escritos y no nos responden", explica. Seixo asegura que, desde el mes de agosto no se ha invertido "ni un solo euro" en el Agra y que han perdido servicios, como una veintena de papeleras. "Estoy seguro de que están trabajando, pero van con retraso. Sabemos que incluyeron 200.000 euros en el presupuesto para la reposición del molino, pero no sabemos ni dónde ni cuándo ni cómo se va a hacer", lamenta Seixo, que desconoce también cuáles serán las prometidas obras que se realizarán en la plaza de As Conchiñas para "humanizarla" y cuándo se harán.

ENovo Mesoiro. El encuentro con los vecinos fue el pasado mes de octubre, por lo que los residentes en el barrio le dan "tiempo" al Gobierno municipal para que cumpla los compromisos que adquirió, entre ellos conectar el carril bici con el de la Universidad y mejorar las infraestructuras. La presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio, Mónica Calvo, considera que la iniciativa de participación ciudadana está "bien" para que los coruñeses sean "escuchados". La representante de los residentes en la zona confía en que el Ejecutivo local lleve a cabo "sus promesas". Por el momento, está a la espera de que se abra un proceso participativo para definir los usos de los locales de la calle Ribeira Sacra. La concejal de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso, aseguró en el Dillo Ti del 1 de octubre que el Concello lo convocaría "la próxima semana", es decir, a principios de octubre, pero Calvo afirma que los vecinos todavía no han sido consultados. La asociación, además, exige al Gobierno local que termine el corredor situado entre Fragas do Eume y Ribeira Sacra y que medie ante la Xunta para prohibir la caza en el monte cercano al barrio.

ECiudad Vieja. Es el encuentro más reciente, sin margen para hacer balance de lo prometido por el Gobierno local en el centro cívico del casco histórico. El presidente vecinal del barrio, Pedro Roque, apoya el formato: "Hay mucha gente que tiene la oportunidad de expresar un montón de opiniones y preguntar muchas cosas directamente a la Corporación que, si no es de esa manera, no sería posible". Roque opina que los datos de asistencia refrendan esta oportunidad. "Siempre están llenos de gente, con lo que entiendo que es una buena actividad", sostiene.

En la Ciudad Vieja, la principal preocupación sigue siendo la peatonalización. Roque espera que se culmine el próximo año porque "es bueno para todos, en todas las ciudades ha sido bueno". Piden participación para implantar el proceso algo que, dice, el Ejecutivo está cumpliendo por el momento. El aparcamiento, la gran cuita. "Se han ganado plazas y a ver si los parkings colaboran", añade Roque.