Tras dar por finalizada la concesión del bus urbano a la Compañía de Tranvías, en cumplimiento de una normativa europea, y de prolongarla durante dos años más, el Gobierno local planteará una pregunta a la Comisión Europea sobre cuáles deben ser sus pasos a seguir. "Si nos permite seguir [con Tranvías] tendría que ser replanteando las condiciones, no podemos estar ocho años más con unas condiciones peores que las que nos permitiría un nuevo contrato", explicó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro. La posibilidad de gestionar directamente el servicio es "complicada", según Ferreiro, ya que requiere una inversión inicial muy alta, porque tanto los buses como las cocheras son de Tranvías. "Tenemos que estudiar bien si el Ayuntamiento está en condiciones de asumirlo, tanto legales y económicas", explicó.