"Puedo decir que hoy desaparece el concepto de la Galicia norte y la Galicia sur". Era septiembre de 1991 y Francisco Vázquez mostraba su satisfacción por el desbloqueo de las relaciones entre Vigo y A Coruña después de 12 años de distanciamiento. Con gafas de sol paseaba al lado del también socialista Carlos Príncipe por el centro de Vigo a meses de que se completase el último tramo AP-9 entre las dos ciudades. En diciembre el regidor olívico devolvía la visita con una sintonía que se demostró muy frágil a costa, además de las luchas de poder, de los problemas internos de los socialistas gallegos. Y hasta ahora. Veinticinco primaveras después, en un escenario completamente diferente, los dos regidores de las dos urbes mantendrán un encuentro oficial. Tienen reivindicaciones comunes, por ejemplo en la relación con la Xunta, pero no son precisamente piropos los que ha enviado hasta ahora Abel Caballero a Xulio Ferreiro públicamente.

La visita de Caballero invitado por Francisco Vázquez

Caballero Francisco Vázquez para la inauguración de su retrato ha propiciado la cita, una reunión "de cortesía" antes del acto por iniciativa del alcalde coruñés, que ha apelado a los "asuntos en común" entre ambas urbes. Caballero ha dicho que ha aceptado "encantado" pero sin dar contenido al orden del día. Tendrán que dejar a un lado ambos los cruces de declaraciones que protagonizaron desde que las mareas tomaron las tres alcaldías coruñesas y, sobre todo, con la pugna interna de los socialistas gallegos para elegir a su candidato a las autonómicas.

La pasada primavera el regidor vigués realizó una gira por distintas ciudades gallegas para "intentar aglutinar el partido socialista", en la que no escatimó críticas a los alcaldes de las mareas. De Ferreiro llegó a decir que era una "calamidad" y que tenía la ciudad "hecha unos zorros". Con público exclusivamente vigués, se soltaba aún más. Después de esa misma visita, llegó a decir en un programa de televisión local que los coruñeses no salían a la calle porque no había bancos. "Lo que hace el alcalde de A Coruña tiene escandalizada a toda Galicia porque es un desastre", espetó por aquellas fechas en otra ocasión. El regidor coruñés, con bastante menos costumbre de referirse a su homólogo del sur, acabó respondiendo, calificando de "preocupante" la "obsesión" de Caballero con la ciudad y las candidaturas ciudadanas.

"ASUNTOS EN COMÚN"

Medio año después, Ferreiro pretende limar asperezas y señala que hay "muchos asuntos en común" que hablar con Caballero. El área metropolitana, por ejemplo. Vigo ya cuenta con una ley aprobada de forma unánime este verano en el Parlamento de Galicia tras el acuerdo con Alberto Núñez Feijóo. Pero han tenido problemas para su puesta en marcha real. Diferencias por la instauración de la tarjeta metropolitana hicieron que los regidores populares se ausentasen de la sesión constitutiva. En A Coruña, también los populares, instados por su dirección provincial, no participaron en el primer encuentro simbólico (Declaración de María Pita) para poner a andar los grupos de trabajo políticos y jurídicos. Justo ayer, se incorporaban al fin a la primera sesión conjunta. Con la intermodal, tanto Vigo como A Coruña no están dispuestas a asumir una financiación que consideran excesiva o que no les corresponde. En el caso vigués son los accesos; en el caso coruñés, el parking.

HACE UN CUARTO DE SIGLO

Hace un cuarto de siglo, las ciudades se ponían de acuerdo para reclamar mayor protagonismo ante el estado y la Xunta, en la que acababa de aposentarse Manuel Fraga. Llegaban a firmar convenios para intercambios de tercera edad y juveniles y unas exposiciones sobre la Torre de Hércules y sobre los viajes a las Indias. Proponían hacer frente común respecto a universidades, puertos, infraestructuras... "Y reclamaremos inversiones de las administraciones públicas, en nuestras respectivas áreas de influencia, de acuerdo con lo que nuestros ciudadanos aportan en impuestos al funcionamiento de dichas administraciones", declaraba Vázquez en septiembre de 1991 en Vigo.

En diciembre Príncipe repetía la visita con motivo de la integración de A Coruña en el Eje Atlántico. Al igual que Ferreiro lo hace ahora, el vigués señalaba que ambas ciudades tenían "problemas comunes". "Estos problemas solamente tendrán solución si somos capaces de buscarlas juntos", añadía el primer edil en unas declaraciones que se llevó el viento y que no se volverían a repetir entre dos máximos responsables de dos polos socieconómicos que hasta el momento prácticamente solo han sido capaces de ignorarse o competir entre sí.