La sentencia de diciembre pasado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la cláusula suelo, que fija la retroactividad total y establece que los bancos deben reembolsar todo lo cobrado de más desde la misma firma del contrato, ha calado entre los afectados por esta polémica condición contractual. Numerosos despachos de abogados de A Coruña, así como el Colegio de Abogados, están recibiendo multitud de consultas de clientes que quieren recuperar el dinero.

A la espera de comprobar si los bancos se avendrán o no a abonar las cantidades sin que medie un pleito judicial, la recomendación que trasladan los letrados es actuar con prudencia, asesorarse con los abogados, examinar detenidamente cada caso y arrancar el proceso con una reclamación extrajudicial ante la propia entidad bancaria. Solo si no hay más remedio, aconsejan acudir a los juzgados, una vía que se prevé difícil de evitar.

"Desde que el Tribunal Supremo, en una sentencia de mayo de 2013, limitó la devolución de las cantidades ilegalmente cobradas por los bancos desde la fecha de esa sentencia, las entidades han dejado de aplicar la cláusula suelo, pero no han reintegrado el dinero. Sin reclamación judicial, no hay devolución. Y la previsión es que ahora, tras el fallo europeo, se mantenga la resistencia a pagar", admite Carlos Tomé, diputado del Colegio de Abogados de A Coruña.

Luxemburgo ha tumbado el criterio del fallo del Supremo al establecer la devolución del dinero desde el inicio del contrato bancario. Algunos abogados ya han movido ficha en los casos que ya tienen en trámite en los tribunales solicitando una ampliación de la demanda para que se devuelvan también las cantidades anteriores, pero para el caso de los asuntos que tenían parados en sus despachos y para los nuevos clientes que contactan con ellos desde la reciente sentencia europea prefieren medir los pasos antes de verse conducidos a la vía judicial.

"Conviene actuar con calma porque cada caso es diferente. No todas las cláusulas suelo son idénticas, dependen del tipo, de la fecha en la que fueron firmadas, de la redacción del contrato, del importe del préstamo... Además los bancos han actuado de forma diferente, por lo que lo idóneo es estudiar bien cada caso e interpelar primero a la entidad bancaria para conocer su postura y su disposición a reintegrar el dinero; según cuál sea, se demandará o no", explica Tomé, que matiza que hay bancos más proclives que otros a solucionar extrajudicialmente conflictos de este tipo.

Si no se lograsen resolver la mayoría de asuntos fuera de los juzgados, numerosas demandas recaerían en unos ya sobrecargados tribunales civiles, aunque Carlos Tomé afirma que es tal la resistencia de los bancos a pagar que "al final sobre un 30% de los casos acaba en pleito judicial".