El profesor Antonio Izquierdo tilda de "conservador" y "superficial" el análisis de la dimensión demográfica de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado. Defiende que las propuestas recogidas en el documento no se corresponden con el análisis y que no ponen el foco ni en las personas maduras ni en los inmigrantes, por lo que cree que es "inconsecuente". "Es un análisis muy economicista y catastrofista, parece que el envejecimiento solo se ve como una carga y que solo se ve bien que la población crezca. Lo que tiene que tener la ciudad es una población equilibrada en su estructura por edades", comenta Izquierdo, que discrepa del tratamiento que se le da a los mayores. "Parece que es una población inútil y dependiente", explica y aboga por que la ciudad se adapte a las características de sus habitantes. "Parece que la solución es atraer población joven pero eso no es suficiente, si no se dan las condiciones para reducir la creciente infecundidad involuntaria", concluye. "El envejecimiento es un hecho y no va a cambiar porque es un éxito de los países avanzados. El problema es que los años que hemos ganado de vida los tenemos que vivir con calidad, con empleos y con ciudades adaptadas a esta realidad", explica el catedrático de Sociología que defiende que las parejas puedan tener "los hijos que quieran y no se vean forzados a retrasar la reproducción" en una ciudad que les ofrezca garantías para criarlos.