El exceso de locales de hostelería en contraste con la reducción de tiendas, la atracción de los centros comerciales, los elevados alquileres, la alta inversión que requiere la reforma de un local sin posterior provecho para el arrendatario y las pocas facilidades que da el Ayuntamiento son para Laura Amarelo algunas de las razones que explican el cierre de su negocio. La madre de esta joven es la nueva propietaria, desde hace dos años, de Calzados Loren, un comercio con más de seis décadas de actividad en el número 10 de San Andrés, en la esquina de Rúa Ciega y frente a Torreiro, característico por sus escaparates curvados y castigado ahora por la pérdida de clientes. Cerrará a finales de este mes y le relevará otro negocio, aunque conserva otra tienda en Os Mallos.

"La zona de San Andrés está prácticamente muerta, y hablamos del centro de la ciudad, pero es que aquí se pasea pero nadie se para a comprar y los propietarios, los bancos y el Concello no ayudan a los comerciantes a progresar", critica Amarelo.