Cinco años después de que el Gobierno local del Partido Popular acabase con el carril bus, el de Marea Atlántica proyecta recuperarlo, aunque con un trazado y un diseño diferentes. El que se implantó en 2008 delimitaba el espacio reservado al bus mediante las llamadas aletas de tiburón, que suscitaron una intensa polémica, y recorría las calles Juan Flórez, Federico Tapia, Rosalía de Castro, San Andrés y San Juan. El Gobierno local se fija ahora en San Andrés y Juan Flórez, este con una vía para cada sentido.

Su instalación motivó protestas de vecinos y comerciantes de las vías por las que discurría, aunque también fue defendido con ardor por la Compañía de Tranvías y los usuarios del autobús. El PP optó por sustituirlo por un sistema que daba prioridad al bus mediante el uso de dispositivos de control de los semáforos que nunca llegó a operar, por lo que en la práctica supuso un regreso a la situación anterior a 2008.

Marea Atlántica incluyó la recuperación del carril bus en su programa electoral y ahora pretende llevarla a cabo mediante el modelo que el plan de movilidad diseñado por la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona para el Gobierno local de PSOE y BNG. Ese proyecto, dirigido por Salvador Rueda -a quien se prevé contratar de nuevo para que gestione el desarrollo del plan de 2011- establecía la instalación de carriles bus en las calles en las que pasen al menos 15 buses urbanos cada hora en los momentos de mayor intensidad.

De acuerdo con ese criterio, se designaron cinco recorridos, el más destacado de los cuales es el de Juan Flórez, con una longitud de 840 metros y cuya puesta en marcha ya confirmó el Gobierno local, inicialmente para antes del verano. Su creación implicará la supresión del aparcamiento a ambos lados de la calzada para permitir que los buses circulen en los dos sentidos. Para paliar el problema que generará la eliminación de plazas de estacionamiento, el Gobierno local prevé incrementarlas en calles aledañas.

SAN ANDRÉS

En la plaza de Pontevedra enlazaría con otro tramo, el que discurriría hasta ese lugar por San Andrés desde la iglesia castrense, que tendría sentido de salida de la ciudad y una extensión de 745 metros.

El plan de movilidad de PSOE y BNG planteaba otros tramos a los que el actual Gobierno local no se ha referido. Uno se iniciaría en la plaza de España y tendría un recorrido de 502 metros en el que se incluiría la calle del Orzán hasta Pórtico de San Andrés. La calle de la Torre, desde su cruce con la avenida de Hércules, sería el cuarto tramo, de solo 389 metros, mientras que el último sería el de la calle Orillamar, este en el mismo sentido del tráfico actual y con 591 metros de longitud. La incorporación de esta última calle supondría una remodelación importante de su diseño actual, ya que cuando se reformó en 2011 no se conocía la propuesta de Salvador Rueda para que contase con carril bus.