La antigua sede de Fenosa pierde su placa. Después de que el presidente de la Fundación Barrié, José María Arias Mosquera, revocase en abril pasado el permiso para usar su título para bautizar al edificio, varios operarios retiraban esta mañana las letra que aún lucía en la fachada.

José María Arias Mosquera, presidente de la Fundación Barrié que ostenta el título de Conde de Fenosa, remitió en abril una carta a la comunidad de propietarios del edificio de la calle Fernando Macías para revocar la autorización que la viuda de Pedro Barrié, Carmela Arias y Díaz de Rábago, concedió para utilizar el nombre en el inmueble y rogarles que retiren la placa de la fachada. Arias alega que el proceso judicial que arrastra la reforma del edificio desde 1998 y el reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga a devolverlo al estado de 1997 motivan la decisión de "velar por la buena utilización" de su nombre

Ante esta situación prolongada en los tribunales y por la incertidumbre del desenlace, Arias se dirigió por escrito a los dueños del inmueble para transmitirles su "pesar" por el curso del proceso judicial y "afrontar medidas" para que el título de Conde de Fenosa, asociado a la Fundación Barrié, "se ajuste más a su trayectoria de apoyo continuo al desarrollo educativo, cultural, social y económico de Galicia, que a procesos y litigios, como en este caso, totalmente ajenos" a su responsabilidad.

Arias apunta en la carta que la viuda de Pedro Barrié de la Maza, Carmela Arias y Díaz de Rábago, autorizó que el inmueble donde Fenosa tenía sus oficinas en la ciudad y que había vendido a la constructora Fadesa por 2.250 millones de pesetas, se identificara con el título de su marido y fuera así "una forma más de recordar a Pedro Barrié". El ahora Conde de Fenosa, Arias Mosquera, alega que en la actualidad "vivimos con pesar" la utilización de la denominación "Conde de Fenosa" "muy apartados de lo que nos gustaría" y explica que el paso que toma con la revocación del nombre del edificio se debe a la sentencia firme del Tribunal Supremo, ya que antes la fundación había querido mantener una distancia de respeto, y sin tomar partido, al conflicto judicial.