El exedil Florencio Cardador fue confirmado ayer por la dirección general del PSOE como presidente de la gestora para coordinar la agrupación local. El exconcejal atribuye el origen de los conflictos a la falta de poder y de un "líder fuerte".

-¿Cómo afronta la tarea de reconstruir el PSOE local?

-Es un compromiso difícil, complicado, pero de cualquier manera vamos a intentarlo y saldrá bien si la gente y si los militantes colaboran. Si no, no saldrá bien. Yo en milagros no creo.

-¿Qué dificultades espera?

-Las dificultades son de tipo humano, que se han ido degenerando, se han creado grupos, personalismos. Yo creo que el partido no ha sido capaz de estar a la altura de estar sin poder, y eso ha llevado a que haya una cierta tarea. Parece que todo el mundo cree que tiene soluciones, pero no hay soluciones mágicas, y eso lleva a veces a querer coger el poder. Habrá que lidiar con ese tema, intentando primero hacer ver que hay que trabajar. Hay que estar unidos y volver otra vez al mensaje socialdemócrata, que es donde tiene que estar el PSOE y con el que tiene que identificarse la gente si se quiere identificar, pero para eso hay que tener un mensaje.

-¿El principal problema es la lucha por el poder?

-Claro. Se trata de limar asperezas entre las distintas familias intentando que el que pierda acepte los resultados democráticos que genere la militancia. Y hay que dar un toque, en el sentido de que tenemos que preocuparnos por nuestros problemas porque el problema si solo fuese de A Coruña sería peccata minuta, pero tal y como está el partido a nivel nacional...

-¿Falta cantera para asumir la secretaría?

-El problema, como decía una vez una trabajadora de la UGT, es que hay demasiado intelecto. Demasiado intelectual, poniéndolo entre comillas. Hay que ponerse más a trabajar y no estar simplemente con teorías, tesis y estas cosas. Es una opinión muy personal.

-¿A nivel local hay personas preparadas para asumir el liderazgo?

-Tenemos personas muy preparadas para afrontar los retos, para trabajar. El problema es que igual hay demasiadas personas que se creen que están preparadas. Hay que ser capaz de conectar otra vez con los ciudadanos y que nos sientan como solución a sus problemas.

-¿El espacio del PSOE pasa por hacer oposición o estrechar su relación con Marea Atlántica?

-Es un tema que habrá que discutirlo y plantearlo en la gestora. Yo creo que en esta vida se arreglan más las cosas dialogando, si hay buena voluntad y confianza entre las partes, que enfrentándose. Los enfrentamientos no son siempre buenos.

-¿Qué postura van a adoptar respecto a los presupuestos?

-Una vez que tengamos esa posición, primero habrá que reunirse con el grupo municipal y ver exactamente cómo están las relaciones, ver cuál es nuestro punto de vista, porque al final los que tienen que defender el tema son los concejales. El partido podrá dar directrices a nivel local, pero los concejales son los que tienen que estar allí día a día defendiendo ese proyecto en el Concello.

-¿Qué opina de los enfrentamientos entre los concejales?

-Tienen algunos problemillas, sí, según me han contado, pero creo que si hay un cierto consenso a la hora de repartir las responsabilidades municipales, porque yo creo que hay que repartirlas, podremos ir ganando terreno.

-Usted formó parte de varios gobiernos, ¿cree que son normales estos enfrentamientos?

-No, lo que pasa es que enfrentamientos cuando hay un líder fuerte, consolidado, son más difíciles, o cuando se tiene el gobierno. Cuando se está en la oposición es más fácil tener algunos enfrentamientos. Lógicamente, habrá que pensar en el futuro, para que todo el mundo tenga espacio porque es en el futuro cuando habrá que intentar buscar poder si somos capaces de conectar con los ciudadanos.

-¿Es la falta de líder y la de poder la que ha desencadenado los conflictos?

-Sí, posiblemente, sí.

-Se ha ido Mar Barcón, la última concejal vazquista, ¿es hora de pasar página?

-Yo creo que en A Coruña habrá que buscar caras nuevas, tendremos que renovar el partido, hay gente nueva, hay muy buena cantera. Hay que buscar gente nueva, que no tenga ninguna historia detrás, ninguna historia de poder, que al final siempre es lo más perjudicial.

-¿Qué les diría a los militantes que se han dado de baja?

-No creo que sea tanto por los enfrentamientos, que siempre han existido corrientes alternativas en el partido, como porque el partido se ha dedicado más a las personas que a buscar las soluciones de la sociedad, a estar con la sociedad. Lo que se ha visualizado son más los problemas dentro del partido que no la búsqueda de soluciones.

-¿Deben trabajar más en la oposición?

-A nivel de oposición, cuando no es frontal, siempre es difícil de vender. Ahora estamos con unos presupuestos que se pactaron entre el PSOE y la Marea, entonces algo ha apoyado el partido. Otra cosa es ese juego a la hora de llegar a un acuerdo. Yo creo que también lo tiene muy difícil el Gobierno municipal en cuanto no tiene mayoría absoluta. He hablado antes de la confianza, yo creo que es un tema fundamental, tiene que haber confianza entre los dos grupos para solucionar estos problemas o se tiene que decidir, en su caso, una oposición frontal.

-¿Cree que deben entenderse?

-Lo que hay que reconocer, y a veces no se hace, es que las mareas están gobernando porque las apoya el PSOE porque el partido más votado fue el PP. En aquel momento se pensó que era un aire nuevo, que había que apoyarlo y que estábamos más próximos, como estamos, a la esencia ideológica de la Marea en cuanto a los problemas sociales. Pero parece que no ha habido un entendimiento claro. A pesar de esto, los presupuestos se aprobaron gracias al apoyo del PSOE y está en el gobierno gracias al apoyo del PSOE, que son dos factores importantes, por eso yo creo que deberían de intentar entenderse.

-¿El PSOE da por perdido el mandato?

-Ahora el partido tiene unos procesos orgánicos tremendos. Tenemos la elección del candidato del Estado, después el congreso federal, en junio, después el gallego, después el provincial y después el local. En todas esas luchas si no tenemos las ideas claras, si no somos capaces de pensar en el partido como medio para ayudar a los ciudadanos y pensamos solo en el poder puro y duro, podemos tener muchos problemas. De cualquier manera, habrá una confrontación democrática normal y vamos a estar ahí en ese tema. Tenemos que tener otra actitud e ir limando asperezas entre nosotros para conseguir esos objetivos comunes.