El túnel de O Parrote, entre Puerta Real y el Castillo de San Antón, permanece cerrado en ambos sentidos desde la una de la madrugada del viernes al sábado debido a abombamientos en la calzada originados por filtraciones de agua. Representantes de la Autoridad Portuaria, de la constructora Copasa y del Concello se reunirán hoy por la mañana para buscar una solución y abrir el túnel lo antes posible.
El organismo portuario subraya que la reparación deberá asumirla Copasa, la empresa que construyó el vial subterráneo. La institución informó ayer de que requirió a la constructora que presente "de forma inmediata la solución" para que el túnel se pueda reabrir "lo antes posible al tráfico con las máximas garantías de operatividad". Además, demanda a Copasa que trabaje "en una solución a largo plazo" para evitar que vuelvan a producirse abombamientos en el asfalto.
El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, achaca el levantamiento del pavimento a las "prisas" para ejecutar las obras realizadas por el Puerto. El edil recuerda a la Autoridad Portuaria que la infraestructura es "su responsabilidad" y que está "en garantía", por lo que le exige que de "una solución al problema".
Técnicos del Ayuntamiento, del Puerto y de la empresa se desplazaron ayer por la mañana a la zona para analizar la situación. Los expertos determinaron que en algunos puntos del túnel el agua no se filtró de forma adecuada a los aliviaderos laterales construidos para evitar la presión del mar. "Copasa tiene que aportar medidas definitivas para garantizar el buen funcionamiento de los aliviaderos en una infraestructura cuya complejidad es mayor al haberse ejecutado bajo el nivel del mar", señaló ayer la Autoridad Portuaria.
Los viales de la Marina y María Pita permanecerán abiertos al tráfico. Los servicios municipales informaron a los conductores que quieran llegar al hospital Abente y Lago de que pueden utilizar el acceso por el túnel de María Pita y, después, desviarse por el ramal de la avenida de Metrosidero o la bajada por Veramar.
Máquinas excavadoras realizaron ayer trabajos en la calzada para romper los abombamientos, lo que dejó a la vista dos socavones llenos de agua. El túnel se cortó de madrugada para evitar que se abriesen con el paso de los vehículos y originasen accidentes.
El túnel de O Parrote, que fue terminado en junio de 2014, ya presentó deficiencias por filtraciones de agua del mar a través de los muros. Los técnicos que supervisaron la construcción del vial subterráneo advirtieron desde 2013 de la existencia del problema, según consta en las actas de las reuniones de seguimiento de los trabajos desarrollados por Copasa. Algunas zonas de la calzada del túnel de María Pita también tuvieron que ser reparadas debido a su hundimiento en julio de 2015.
