Tiempos revueltos en las filas socialistas. La concejal Mar Barcón envió ayer un mensaje de WhatsApp a varias personas con una pregunta -"¿Qué hacemos con la Marea?"-; tres "posibilidades" y cómo afectaría cada una de ellas a la formación. Ese mensaje, en principio privado, se filtró y se extendió entre la militancia socialista. La edil, molesta con la divulgación del contenido, asegura que a ella le gusta "preguntar" sobre cuestiones políticas y que solo lo mandó a cuatro personas. Dice que "dos" de los receptores originales del texto "ni siquiera son militantes", porque quiere tener "diferentes opiniones" de personas de su "confianza". Insiste en que los mensajes son a título personal y que a ella no le corresponde consultar nada a la militancia al dejar la secretaría general.

Barcón plantea en estas comunicaciones una consulta "así en abstracto", en su lista de opciones de qué hacer con la Marea señala, en primera posición: "Aceptar su oferta", eso implicaría, según cuenta la ex secretaria general, que los socialistas serían "responsables de algunos proyectos" bajo una "fórmula administrativa desconocida", en la que serían "una especie de asesores" y deja claro que "la firma la tendría el concejal".

En su control de riesgos, Barcón adelanta que, si apuestan por esa posibilidad, pueden "aparecer como marionetas" o ser "desautorizados por el concejal en un momento". A esta conclusión le sigue un desenlace propio de título de libro del estante de ciencia-ficción de cualquier biblioteca: "la guerra del fin del mundo". En segundo lugar, la concejal pregunta por la opción de "pactar algunas enmiendas" y dejar "gobernar sin más" a Marea. La parte negativa del resultado es todavía más inquietante que el anterior. "El riesgo es desaparecer", resume Barcón.

La tercera y última opción no es mucho más reconfortante, la concejal habla de asumir su lugar en la "oposición". Su estrategia, en esta bancada, supondría "presentar enmiendas y esperar" a que bien Marea Atlántica, bien "el PP" les brinden su apoyo para sacarlas adelante. ¿Qué "riesgo" cree Barcón que conlleva ese posicionamiento? "Que se cabreen [los miembros del Gobierno local] y presenten moción de confianza", obligándolos a elegir entre ellos y el PP. Esta fue la opción de la votación de los presupuestos el año pasado, en la que el PSOE secundó los presupuestos de Marea pero estos quedaron enmendados con una propuesta suya y otra del PP, apoyadas mutuamente. Sobre por qué son tan derrotistas todos los resultados que expone, Barcón aseguró ayer que la parte positiva estaba "implícita" en cada posibilidad.