-El Gobierno asegura que ustedes hicieron público un acuerdo que no se correspondía con lo pactado.

-Nosotros llegamos a la reunión con una propuesta que articulaba 20 proyectos para gestionar por el PSOE por un importe de, más o menos, 14 millones de euros. Había algunas cosas que ya estaban presupuestadas en el proyecto de la Marea por lo que el impacto presupuestario sería solo de diez millones. Al final, después de varias horas, acordamos que cuatros proyectos por valor de 2,5 millones los gestionaríamos nosotros y que los 11,5 millones restantes los asumirían ellos, aunque el ajuste sería solo de seis millones porque el resto de iniciativas ya las incluían en su propuesta. También acordamos cómo iba a funcionar la comisión política para hacer el seguimiento del acuerdo y conciliamos la manera en que los concejales iban a gestionar el proyecto. El problema llega cuando nos piden que los nombres de nuestros concejales tienen que ser acordados. Por eso no podíamos pasar porque teníamos que hablarlo en el grupo.

-¿Ahí les plantearon algún tipo de veto?

-No, ellos no hablan de veto, solo dicen que los nombres tienen que formar parte del acuerdo. Nosotros anunciamos estos nombres y la reacción fue totalmente extemporánea, como si hubiésemos matado a Manolete. Algunos de la Marea me reprochaban que se habían acordado solo tres ediles del PSOE y no cuatro. Si ese es el problema, ya dije que me voy yo. Lo que pasa es que parece que hay problemas que no quieren mencionar.

-¿No pusieron la ausencia de Mar Barcón como uno línea roja?

-No, ellos insistían en que tenían que estar de acuerdo en los nombres pero nosotros a eso nos negamos. El PSOE daría sus nombres, faltaría mas. Ellos también decidieron quienes tienen que llevar cada una de sus concejalías sin consultarnos nada.

-¿Están dispuestos a negociar la salida de Barcón para llegar a un acuerdo?

-Nosotros estamos dispuestos a negociar cualquier cosa menos los vetos. No permitiremos que haya vetos ni a Mar Barcón ni a Dapena ni a ningún concejal electo de la ciudad. Yo ya les dije que si hay que pasar de cuatro a tres concejales del PSOE para gestionar los proyectos me voy yo, pero que no hablen de cosas que en democracia no se pueden concebir. Barcón llevaría el Cluster de la Salud porque es médico, y eso tiene todo el sentido.

-En caso de que se vaya a una cuestión de confianza, ¿qué postura tendrá el PSOE?

-No lo sabemos por ahora. De momento no hay gestora porque aún no fue nombrada y es muy importante que haya una posición política en el partido. Están tardando mucho en nombrarla, la verdad, y eso lo opina hasta el propio Florencio Cardador [que está asumiendo la función de presidente de la gestora local]. Nosotros estamos dispuestos a negociar y bajar de tres a cuatro concejales, eso no será un escollo para el acuerdo.

-¿Por qué cree que se produjo esa reacción tan brusca por parte del Gobierno?

-No quiero opinar sobre las reacciones de los demás. Nosotros no lo entendemos. Lo que hicimos público fue lo acordado. Nunca hablamos de vetos ni de personas, aunque ellos sí insistían en que tenían que estar de acuerdo con los nombres. Me parece muy bien eso, pero eso corresponde al PSOE. Es complicado de explicar que todo el acuerdo global al que hemos llegado tras horas de negociación se rompa por eso.

-¿Por qué participó Florencio Cardador en una negociación del grupo municipal?

-Es una persona con gran experiencia, fue muchos años concejal, el partido lo respeta y tiene una perspectiva muy amplia de cómo es el ayuntamiento y de las implicaciones que tiene la falta de acuerdo. Ayudó a acercar posturas y entendíamos que tocaba que participase y él se prestó.