La Diputación se fija como objetivo concluir en octubre las obras de reforma de la actual residencia del centro educativo Calvo Sotelo, iniciadas ayer con el objetivo de que acoja también un espacio para el alojamiento de 120 universitarios en 60 habitaciones dobles. La vicepresidenta del organismo provincial, Goretti Sanmartín, explicó que el plazo del que dispone la empresa constructora, OHL, es de nueve meses, a la que se le solicitó que lo acorte en la medida de lo posible con el fin de abrir cuanto antes la residencia el próximo curso.
Los trabajos tendrán un coste de 1,7 millones de euros y comprenderán también la remodelación de otras 28 habitaciones destinadas a los alumnos del centro de Formación Profesional existente en el Calvo Sotelo. Sanmartín resaltó que la nueva residencia lleve el nombre de Elvira Bao, maestra republicana del barrio de Labañou -en el que se encuentra el Calvo Sotelo- que fue represaliada por el régimen franquista.
La vicepresidenta, que también es profesora de la Universidad, se felicitó porque esta institución pueda tener por fin un alojamiento público para los estudiantes después de más de 25 años de historia, aspecto en el que también coincidió el rector, Julio Abalde, quien consideró que el comienzo de los trabajos es "un paso más" hacia el objetivo de conseguir la residencia, a la que calificó de un "elemento fundamental".
Abalde agradeció a la Diputación que financie la reforma del Calvo Sotelo y detalló que la Universidad se encargará del equipamiento del edificio y la posterior gestión de la residencia. El rectorado pretende convocar el concurso para dotar de equipamiento a las habitaciones en cuanto avancen las obras, de forma que la residencia "pueda ser utilizada en cuanto esté disponible".
Tarifas
El precio que tendrá el alojamiento será similar al de la residencia de estudiantes de Ferrol, según Abalde, ya que estará entre 80 y 100 euros al mes, puesto que algunas habitaciones serán individuales para estudiantes con problemas de movilidad. La residencia universitaria del Calvo Sotelo ocupará 2.200 metros cuadrados en el edificio y cada una de sus habitaciones tendrá una superficie de 20 metros cuadrados.
Cada cuarto contará con armarios empotrados y baño propio dotado con dos lavabos, ducha y retrete, a lo que se sumarán zonas comunes para la convivencia, el ocio y el trabajo. Pese a que el Calvo Sotelo dispone de comedor, por el momento no está previsto que los universitarios puedan hacer uso de este servicio.
Otras actuaciones previstas en el recinto son la construcción de un acceso independiente al edificio para los universitarios a través de la plaza del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. También está prevista la instalación de una rampa y la modificación del ascensor, con el fin de garantizar la accesibilidad de las personas con problemas de movilidad.
