Los juzgados coruñeses incrementaron el gasto en papel desde la implantación del expediente digital, que comenzó en 2015 y se materializó en 2016. El año pasado las 38 unidades judiciales de Instrucción, Penal, Instancia, Mercantil, Contencioso-administrativo y Social de A Coruña consumieron unas 2.750 cajas de folios, por cada una de las cuales la Xunta pagó 12 euros, según los datos facilitados a este periódico por el sindicato UGT Xustiza. En 2016, por tanto, las unidades judiciales gastaron alrededor de 33.000 euros en folios, frente a los 9.000 de 2013, lo que supone un incremento de un 266%. El consumo casi se triplicó en tres años.

El representante de UGT Xustiza en A Coruña, Sergio Riveiro, denuncia que el gasto que antes asumían los ciudadanos al imprimir los documentos judiciales, ahora lo sufraga la Administración de Justicia. Desde la puesta en marcha del denominado papel cero, los ciudadanos deben enviar los expedientes por vía electrónica a los tribunales, por lo que se ahorran la impresión. El problema surge en las dependencias judiciales, pues las unidades se ven obligadas a imprimir los documentos, lo que provocó que casi se triplicase el consumo de papel. "La propia administración está reforzando los equipos multifunción, es cierto que para afrontar la mayor necesidad de escaneo, pero también por la mayor cantidad de impresión que se tiene que hacer", subraya Riveiro, quien recalca que los programas informáticos de los juzgados "no están capacitados" para trabajar en digital.

UGT Xustiza insiste en que los medios informáticos no están adaptados a las necesidades de la tramitación de los expedientes, al tiempo que destaca que el sistema "falla" y es "lento". Además, denuncia que los juzgados carecen de ancho de banda suficiente para mover los datos "a una velocidad razonable", así como la "falta de compatibilidad e integración" entre el programa informático de entrada de escritos y salida de notificaciones y el de gestión en las oficinas. Riveiro también apunta a las dificultades que sufren los funcionarios a la hora de imprimir documentos importantes como las demandas. "Tienen que avisar a sus compañeros de que no impriman otra cosa al mismo tiempo porque al final puedes acabar mezclando documentos. El equipo de impresión no separa", asegura el representante de UGT Xustiza, quien indica que los funcionarios pierden tiempo en abrir cada uno de los archivos de un mismo caso que reciben por separado en formato digital. Los trabajadores sostienen que incluso los jueces "más proclives" a trabajar en digital se encuentran con que los expedientes son "inmanejables" porque los programas informáticos son "inadecuados".

Las arcas públicas, además del coste de los folios, asumen el de impresión y el de los tóneres de las máquinas. En 2013 el gasto en papel en las 38 unidades judiciales de A Coruña ascendió a alrededor de 9.000 euros; en 2014, a 8.000; en 2015, a 20.900; y en 2016, a 33.000. En 2013 se consumieron 750 cajas de folios y, el año pasado, 2.750.