El plan para la erradicación del chabolismo en la ciudad avanza en su puesta en marcha, ya que se ha aprobado el procedimiento para asignar las viviendas municipales a los beneficiarios del programa. En estas instrucciones, el Gobierno local recoge que las familias que se acojan a este plan podrán residir en régimen de alquiler social durante un máximo de cinco años. Los chabolistas de As Rañas, A Pasaxe y O Portiño tendrán obligaciones con el Concello, como hacer frente a una renta adaptada a sus ingresos y seguir los itinerarios de formación y de inclusión que se les ofrecerán para facilitar que abandonen las infraviviendas.

En estas instrucciones, el Concello establece que se entregarán las viviendas -fuentes municipales no especifican cuántas se destinarán a este fin- teniendo en cuenta varios criterios, entre ellos, el de emergencia social y será una comisión de apoyo a la aplicación del plan la que se encargará de decidir qué piso es el adecuado para cada una de las unidades familiares que optan a cambiar de residencia.

La participación en el Plan de acceso ao hábitat digno para as persoas habitantes dos asentamentos precarios da Coruña -redactado por Arquitectura Sen Fronteiras- es voluntaria y prevé dar una solución individual a cada una de las familias participantes. Se les piden requisitos como que no tengan deudas con la Hacienda municipal y que, si las tienen, cumplan un plan de pago, de modo que, cada mes, ingresen no solo la renta del alquiler sino también un porcentaje de la cantidad adeudada. Si bien la participación en el programa es voluntaria, el procedimiento de asignación de una vivienda municipal se activará de oficio a propuesta del grupo de trabajo que se encarga de desarrollar el plan y lo hará teniendo en cuenta varios criterios, como el impacto que puede tener la salida de una determinada familia del poblado por el efecto que puede causar en las demás, según recogía ayer el Boletín Oficial de la Provincia. El Concello cuenta con "medidas provisionales" para que las familias participantes puedan acceder a una vivienda normalizada de forma inmediata, siempre y cuando haya pisos disponibles y la adjudicación se haga a colectivos vulnerables.

Los beneficiarios de este programa tendrán que ingresar una fianza igual al importe fijado como renta mensual. Según consta en las bases, el precio será el 2% de la valoración de la vivienda y la cuantía no podrá exceder el 20% de los recursos económicos de los que disponga la unidad de convivencia y se podrá fijar en el 15% en caso de que el único ingreso que entre en esa casa sea el de la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga) o una ayuda similar. En ningún caso el importe fijado como alquiler podrá ser inferior al 1% del valor de la vivienda y, en caso de que esta cantidad exceda el 20% de los ingresos de los beneficiarios, el Concello podrá aplicar medidas excepcionales en relación con los gastos y es que, las familias tienen que hacer frente a los recibos de luz, gas y agua, así como de la comunidad.