La cafetería del Agra do Orzán clausurada a mediados del pasado mes de febrero por la Consellería de Sanidade tras realizar una inspección a petición de la Policía Local reabrió el viernes por la noche para, supuestamente, celebrar una despedida de soltera. El establecimiento, situado en la calle Entrepeñas, 42, solo tiene licencia de cafetería y carece de "condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias".

Las numerosas quejas de los vecinos provocaron la intervención del 092 en numerosas ocasiones. En el sótano de su interior, los clientes fumaban y consumían drogas de forma habitual hasta altas horas de la madrugada, según informó el pasado mes de febrero la Policía Local, que volvió a ser requerida el viernes por la noche por los vecinos porque estaba funcionando "con las puertas cerradas", a pesar de la orden de cierre. Los agentes comprobaron que abrían la verja cada vez que se acercaba un cliente, por lo que en una de las ocasiones aprovecharon para introducirse en su interior y comprobar que las personas que estaban en el sótano consumían bebidas alcohólicas, fumaban y comían. La música estaba alta y los clientes bailaban, según señaló el 092.

La persona identificada como responsable de la cafetería manifestó que solo había abierto para celebrar una despedida de soltera. Los agentes desalojaron de inmediato el establecimiento, en el que se encontraban 12 mujeres y dos varones. Además, denunciaron a los responsables del local por desobedecer la orden de cierre.

El negocio ya había sido cerrado el 21 de marzo de 2016 por la Xunta, también a requerimiento del 092, pero reabrió meses más tarde porque sus propietarios acreditaron "haber realizado obras de adecuación y de corrección de las deficiencias detectadas para poder continuar con la actividad". Agentes de la Policía Local realizaron una inspección en la cafetería el pasado 20 de febrero y comprobaron que presentaba "las mismas infracciones de seguridad e higiénico-sanitarias de carácter grave", por lo que solicitaron la "presencia inmediata" de personal de la Consellería de Sanidade, quienes ordenaron su clausura inmediata.

El 092 realiza gestiones para comprobar si los dueños del local falsificaron el certificado de final de obra para dejar sin efecto la primera orden de cese de actividad, emitida en marzo de 2016. El viernes por la noche los propietarios de la cafetería volvieron a celebrar una fiesta en su interior y a causar molestias a los vecinos.