Manuel Rodríguez Gómez, el joven de 27 años desaparecido durante la madrugada del pasado viernes tras salir de la discoteca Pelícano, se cayó al mar en La Marina por accidente. Así lo apunta el informe preliminar de la autopsia, realizada ayer después de que submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (Geas) recuperasen el cadáver del mar, alrededor de las doce de la mañana, en la zona más próxima al Náutico. Los forenses, como es habitual en estos casos, realizarán estudios complementarios antes de remitir al juzgado el informe definitivo de la autopsia.
El cuerpo de Manuel Rodríguez portaba documentación y fue localizado en la dársena de La Marina, en pleno centro de la ciudad, a unos 150 metros de la salida de la discoteca en la que se le había perdido la pista. Durante el tiempo que el cadáver estuvo tendido en la La Marina, hasta que el juez autorizó su levantamiento, se desplazaron hasta el lugar amigos de la víctima, que estaban conmocionados.
El joven, vecino de Visantoña (Mesía), desconocía la zona porque era la "primera o segunda vez" que se desplazaba a A Coruña para salir por la noche. El local de copas está en la planta baja del centro comercial Los Cantones Village, al lado del muelle, que carece de barandilla o elementos de seguridad. En las grabaciones de las cámaras de la zona que examinaron los investigadores de la Policía Nacional se aprecia que el vecino de Mesía camina solo y desorientado sobre las seis y media de la mañana, cuando salió de la discoteca, y se dirige hacia la explanada de La Marina. Esa noche había consumido alcohol, al igual que la gran mayoría de jóvenes durante las salidas nocturnas.
La víctima, que trabajaba en un taller mecánico de Santiago, se desplazó el pasado jueves a la ciudad con un amigo íntimo, también residente en Visantoña, para salir por la noche. El viernes tenía el día libre en compensación por haber trabajado el martes de Carnaval, laborable en Santiago. Ambos estuvieron en Pelícano, pero el amigo decidió marcharse y Manuel Rodríguez se quedó solo en A Coruña.
Una unidad de Madrid especializada en desapariciones se hizo cargo de la investigación el lunes. Ese mismo día, a primera hora de la tarde, los buzos de la Guardia Civil ya se sumergieron en aguas de La Marina, pero no localizaron el cuerpo. Ayer retomaron la búsqueda a primera hora de la mañana, pues los expertos barajaban como principal hipótesis que Manuel Rodríguez hubiese sufrido un accidente y caído al mar.
Tanto la familia como los investigadores descartaron la posibilidad del suicidio. El joven tenía pareja estable y residía en Visantoña, al igual que sus padres y su hermana, de 35 años. El cuerpo fue trasladado ayer a última hora de la tarde al tanatorio de la parroquia de Mesía. Hoy a las 17.00 horas tendrá lugar el sepelio.
