Repsol invertirá 23,5 millones de euros en la parada programada de las unidades de combustibles que inició ayer en la refinería, donde se revisarán 22 unidades y cerca de un millar de equipos. Los trabajos incluirán 44 actuaciones para introducir las últimas tecnologías e incrementar la eficiencia de los procesos.

La revisión se realizará durante 30 días y obligará a interrumpir de modo temporal el funcionamiento de la mitad de las unidades de la refinería para permitir la inspección, mantenimiento e inversiones en innovación tecnológica. El resto de las unidades de la refinería funcionarán con normalidad.

Además del personal de Repsol, en la parada trabajarán cada día más de un millar de profesionales de empresas auxiliares, aunque en los momentos punta habrá hasta 1.300 trabajadores. Para estos trabajos, Repsol ha contratado a 60 empresas, más de la mitad gallegas.

La empresa informó de que en los primeros días las tareas de la parada requerirán del envío a las antorchas de excedentes de gases, por lo que en algunos momentos podrán tener dimensiones mayores de las habituales, circunstancia que califica de "normal en esta fase del proceso", así como que se realiza "de forma totalmente controlada y segura". La coordinación de seguridad contará con más de 120 personas y se prestará durante las 24 horas para evitar cualquier tipo de incidencia. Todo el personal ha sido formado en prevención de accidentes, a lo que se sumaron cursos específicos para esta parada.