Un espacio que se transformó para ser del Concello, financiado en su mayoría con fondos autonómicos y municipales, sigue en manos de la Autoridad Portuaria. La transmisión de la Marina, algo que parecía un trámite automático, lleva bloqueada cerca de un año. Con el debate de la seguridad de la zona de actualidad y con un proyecto para mejorar el polémico diseño de la superficie casi rematado, el alcalde, Xulio Ferreiro, advirtió ayer que no puede proteger la dársena hasta que se materialice la cesión. El Puerto reclama el pago de parte de los trabajos y el Concello afirma que la Autoridad Portuaria debe avanzar en los trámites que pactaron el año pasado con Puertos del Estado.

Ferreiro, explica que el proyecto para la Marina incluye la colocación de bancos y pretiles al borde del muelle para evitar posibles caídas mediante "una barrera blanda". El plan también diseña, para una última fase, graderíos y rampas que relacionen la superficie con el mar y mejoren la seguridad de la zona. El regidor se mostró contrario a instalar vallas en el cantil del muelle porque La Marina "lleva muchos años así" y rechaza modificar la configuración de la zona. Calificó de "lamentable" el accidente sufrido por un joven que se precipitó al agua el pasado fin de semana.

El Puerto coruñés responde que la cesión está pendiente del pago de la última parte de la obra, 4,8 millones de euros, y de la licencia. La cesión lleva casi un año bloqueada, desde que el pasado 30 de marzo, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, se comprometiese en su primera visita a la ciudad, a la realizarla.

El Ayuntamiento coruñés formalizó la petición en mayo pero, según explicaron fuentes municipales a finales de febrero, los trámites no se completaron. Indicaban que, para desatascar el proceso, el Puerto coruñés debía remitir al órgano estatal la solicitud formal de cesión gratuita que le envió María Pita.

El Consejo Rector de Puertos del Estado -dicen las mismas fuentes- deberá dar después luz verde a la petición del Ayuntamiento, que a continuación pagará el dinero que aún le reclama el Puerto por las obras ejecutadas en la nueva Marina y esperará a que la entidad portuaria coruñesa apruebe la cesión efectiva de los terrenos en su consejo de administración.

El Concello llegó a solicitar a finales de 2015 permiso para instalar una serie de mobiliario urbano, que fue concedido por el Puerto días más tarde, según fuentes portuarias. El Ayuntamiento finalmente no abordó la actuación, a la espera de que se definiese la cesión de los terrenos y poder plantear un proyecto integral, cuya obra tiene una partida consignada en los presupuestos municipales.