El Gobierno local informa de que está trabajando en un documento de partida para definir los usos de la fachada marítima. Una "guía", dijo ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, para consensuar "lo máximo posible" con el resto de grupos municipales y después renegociar con el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria el convenio de 2004, diseñado en el contexto de la "burbuja inmobiliaria". La idea es "compatibilizar" los usos vecinales con actividades que puedan "servir de motor económico a la ciudad", relacionadas con la innovación y la actividad portuaria. ¿Habrá viviendas? Ferreiro no lo descarta, aunque opina que no debe ser "el fuerte" del reparto de los miles de metros cuadrados que quedarán liberados con el traslado a punta Langosteira.

El regidor celebra que el resto de grupos esté de acuerdo con una fórmula de cooperación institucional para desarrollar la zona. Manifiesta que en este consorcio, u otro tipo de fórmula jurídica que se decida, deben estar el Ministerio de Fomento, a través del ente que corresponda, la Autoridad Portuaria y la Xunta. "Sería interesante que también la Diputación", dice.

"Es una idea que propuse tanto al presidente de Puertos del Estado como al presidente de la Xunta, por lo que saludo que los otros grupos se sumen", señaló Ferreiro, después de que el PSOE sugiriese esta fórmula del consorcio para definir y gestionar el futuro de los muelles la pasada semana y el PP respondiese que ya era una propuesta suya. El BNG rechaza esta posibilidad si no sirve para redefinir los usos e implica cualquier tipo de "intercambio económico" por los terrenos. El primer edil explica que habría que, una vez alcanzado un acuerdo político, firmar un protocolo para poner en marcha un mecanismo jurídico.

El alcalde, por otro lado, indicó que estaban trabajando en la elaboración de un documento para reordenar la fachada y redefinir los usos que se le van a dar a la zona en un futuro y eviten que sean tomados en exclusiva por el sector inmobiliario. "Debe servir de guía para este cambio de planeamiento que, evidentemente, será consensuado lo máximo posible con el resto de los grupos", dijo.

Enmarca este documento dentro de la negociación del convenio de 2004, que impulsó la construcción de punta Langosteira y en el que el Concello se comprometía a facilitar la recalificación y venta de terrenos para que el Puerto obtuviese financiación. Un convenio de otro tiempo, "con una densidad edificatoria que seguramente no sea la más conveniente actualmente".

Garantiza que habrá consenso: "estamos trabajando en ese documento y lo que corresponde es negociar con otros grupos algunas cuestiones". Lo hará, asegura, en la ronda de reuniones que ha solicitado con los tres portavoces de la oposición y que se mantendrán, en teoría, a lo largo de esta semana. Sus intenciones de partida pasan por "compatibilizar los usos ciudadanos, de esparcimiento y de ocio, con usos conectados con la actividad portuaria y que puedan servir de motor económico para la ciudad y de polo de innovación".

Cuestionado por si habrá viviendas en la zona, Ferreiro señala que no lo descarta, aunque "no debería ser el fuerte de la reordenación de los usos". Con el documento consensuado con el resto de la Corporación, se comenzará, según su intención, a negociar con los otros firmantes del convenio para poder cambiar el planeamiento de la zona.