La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Bens (EDAR) inauguró ayer una unidad mixta de gas renovable en la que, durante dos años y medio se trabajará para generar combustible a partir de los residuos generados por la depuradora. El proyecto cuenta con una financiación de 2,2 millones de euros, parte de los cuales proceden de la Unión Europea.

"Este proyecto cuenta con la colaboración de EnergyLab, de Gas Natural Fenosa, la EDAR de Bens, por lo tanto con la empresa pública de los cinco concellos del área metropolitana y de la Xunta. Es un proyecto muy bonito porque va a utilizar los residuos que se depuran aquí y la producción de gas que esos residuos producen naturalmente para un uso comercial de ese gas, para introducirlo en la red o para hacer programas de movilidad sostenible, como con los buses urbanos. Los vehículos que funcionen a gas, incluso los camiones de recogida de la basura que también funcionen a gas, se podrían abastecer, si las cosas salen bien, de este proyecto", explicó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, en la presentación de esta unidad mixta.

El objetivo de este proyecto, además de rentabilizar los residuos que genera la depuradora -que cada día trata 130.000 metros cúbicos de agua que, de otro modo "irían directos al mar", según recordó ayer el regidor municipal- es frenar los gases de efecto invernadero. Y es que todos los países de Europa se pusieron como meta reducir en un 20% la emisión de este tipo de gases en el año 2020.

En las previsiones de esta unidad de trabajo, se recoge que el potencial de producción de biometano podría "alimentar" a entre 740 y mil vehículos utilitarios; entre 42 y 84 buses urbanos o inyectar 200 metros cúbicos cada hora en la red de Gas Natural, lo que supone, según relató ayer el alcalde, el consumo energético anual de 2.880 hogares.

Para el director general de la estación depuradora, Carlos Enrique Lamora, se trata también de "transmitir a las generaciones venideras el bien común" que heredarán, "la naturaleza" y la preocupación por su cuidado. El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, señaló ayer la apertura de esta planta como un modelo de "innovación", en el que se conjugan varios intereses, no solo los medioambientales, sino también los económicos y sociales.

En Galicia hay 24 unidades mixtas, que se presentan como una oportunidad de "creación de empleo cualificado", explicó Conde, ya que mueven "unos 87 millones de euros".

El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de dos años y medio y está previsto que, cuando menos, un utilitario, un bus urbano y un vehículo de la basura puedan recorrer las calles con este combustible, para mostrar a los vecinos cuál es la aplicación práctica de esta unidad mixta. La conversión en biometano del biogás que se genera en los procesos de depuración suponen una apuesta por la conservación del medio ambiente.