- ¿Qué aporta el turno de oficio?

-Es absolutamente necesario para nuestra sociedad. Y con cada cliente que me toca asistir, lo veo más. ¿Qué le vas a decir a alguien que no puede pagar abogado y se quiere divorciar? Me parece vital para la sociedad porque mucha gente no tiene medios económicos para resolver problemas que solo se pueden resolver a través de la Justicia. Si no hay niños te puedes divorciar ante notario, pero si los hay necesitas un abogado. Me parece una locura que no te pudieses divorciar por no tener dinero, en un Estado de Derecho no se podría tolerar.

- ¿Cuál fue el primer asunto que le tocó?

-El de un chico que había montado una sociedad con otra persona y lo había estafado. No tenía medios para reclamarle el dinero. Ese juicio lo ganamos. Si no tuviese acceso a la Justicia gratuita, se quedaría sin poder reclamar lo que era suyo.

- ¿Qué aporta el turno a los letrados?

-Es muy bueno, sobre todo cuando empezamos, porque nos ayuda a poner en marcha nuestros conocimientos y tenemos independencia para escoger la estrategia. A medida que vamos creciendo, creo que al turno le debemos esa implicación por todo lo que nos dio.

- ¿Por qué los veteranos suelen darse de baja?

-Antes había abogados que se daban de alta y después mandaban al pasante, pero eran ellos los que cobraban a la Xunta. Ahora, las guardias son personalizadas para evitar que se hagan sustituciones que deriven en una mala praxis. Ahora es mucho mejor y estamos mucho más contentos con esta nueva forma de organizar las guardias.

- ¿Los clientes los tratan igual en el turno que cuando les pagan?

-Los clientes nos respetan y nos tratan bien. Algunos que te entran por el turno, si luego tienen recursos y quedan contentos, te llaman. Eso está muy bien para los que estamos empezando y no tenemos renombre. Nos da una oportunidad. Alguno me entró en el turno por una alcoholemia y luego ha venido al despacho para que le llevase el divorcio.

- ¿Qué opina de las retribuciones de los abogados de oficio?

-Por un divorcio la Xunta paga 200 euros y de forma privada, te sale más de 1.000 euros. Los honorarios llevan sin actualizarse hace como mínimo diez años. Económicamente no compensa, lo haces más por labor social y por independencia en el ejercicio de la abogacía, que no la tienes en un despacho grande. Es cierto que te entran temas que no ves por tu experiencia en la profesión o por tu especialidad. Y es muy satisfactorio y gratificante ayudar a la gente y a la sociedad.

- ¿Cómo se mejoraría el servicio?

-El turno es básico en un Estado de Derecho y la Xunta tiene el deber y la obligación de cuidarlo y mejorarlo. Nos tiene muy descuidados. Por cada cliente que tenemos solo se nos paga solo un recurso de apelación.