La Policía Local se incautó ayer de una pistola que fue hallada por unos electricistas en el falso techo de una barbería de la ronda de Outeiro y que había sido escondida en ese lugar por el exmarido de la propietaria del local, del que se separó hace veintincinco años. Los operarios localizaron el arma, una Browning con una caja de 25 cartuchos y otros cinco sueltos, el pasado martes, pero no consiguieron contactar con la propietaria hasta ayer.

La mujer explicó que su exmarido había reformado el establecimiento en 1991 y que al año siguiente la había amenazado de muerte en varias ocasiones diciéndole que tenía algo escondido en el local y que podía ser enviado a la cárcel por ello. La propietaria dio a los policías la identidad de su exmarido pero señaló que no mantiene relación con él, aunque si lo ve ocasionalmente en el barrio.