La mujer del acusado por asesinato en Cedeira (Ortigueira) declaró ayer durante el juicio en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, que "se cometieron injusticias" con su marido cuando fue detenido y que no es una persona agresiva. Los hechos que se juzgan ocurrieron en agosto de 2012 cuando M.C.P. conducía su vehículo por Cedeira y, según el escrito de la Fiscalía, divisó a J.J.G.C. y siguió su trayectoria hasta que se le presentó la oportunidad de atropellarlo por ir "caminando por la calzada en el mismo sentido de su marcha".

Preguntada por si son ciertas las acusaciones vertidas sobre su esposo de haber mantenido una disputa que llegó a las manos con el fallecido, la mujer ha respondido que, "con todas las denuncias que le puso por cosas poco importantes", si realmente le hubiera pegado lo habría denunciado también.

La testigo también confesó que su marido no fue tratado según "los derechos que tenía" y que en la actualidad está medicado por una depresión que le sobrevino, antes del atropello, por la pérdida de un cuñado y, a los once meses, de un hijo.

Uno de los hijos del procesado corroboró el argumento de la defensa al explicar que su padre advirtió a él y a todos sus hermanos de que no cruzasen palabra con la víctima o sus familiares "porque todo el mundo en el pueblo sabía que este señor tenía" una obsesión con su progenitor.