La asociación de vecinos del Agra do Orzán exige que la reordenación urbanística del parque del Agra que va a llevar a cabo el Gobierno local garantice que no se va a edificar en el polígono. El plan que ultima el Concello, que ya dio a conocer al presidente de la entidad vecinal, Ricardo Seixo, pretende dotar a la zona de un espacio público del que ahora carece, pero conlleva un cambio en el planeamiento municipal por el que es necesaria la redistribución de los edificios proyectados por promotores en el ámbito y un recorte de las zonas verdes demandadas históricamente por los vecinos. El colectivo vecinal demanda al Ejecutivo de Marea que negocie con los propietarios de suelo la compra o la permuta de terrenos -o cualquier otra solución- para asegurar que no habrá construcciones.

La necesidad de cambiar el plan general y reordenar el polígono del Agra, también llamado parque del Observatorio, obedece a la sentencia del Tribunal Supremo de finales del año pasado por la que se excluyen de la urbanización del ámbito los terrenos del antiguo convento de las Adoratrices que adquirió el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián para construir viviendas, un fallo que obliga a definir una nueva disposición de los inmuebles del resto de promotores.

"Construcción cero", proclama Seixo. "El Agra do Orzán es un barrio superpoblado que necesita espacio libre, algo que siempre hemos reclamado", reitera. La junta directiva de la asociación de vecinos aprobó este jueves posicionarse a favor de la reordenación del parque del Agra, pero siempre que se conciba la urbanización de "un espacio verde sin construcciones". Por eso piden al Concello que no permita nuevas edificaciones y que recurra a soluciones como la de una permuta de terrenos para permitir a los promotores construir en otras zonas de la ciudad, no en el Agra.

El área de Rexeneración Urbana no es conocedora aún de la decisión tomada por la asociación vecinal del Agra. Fuentes municipales señalan que las demandas del colectivo son legítimas, pero añaden que el Concello tiene que cumplir unas "obligaciones urbanísticas" con las que tratará de proporcionar las "mejores soluciones posibles" y la "mejor ordenación de espacios".

El Gobierno local defiende la creación de espacios públicos en la zona y la conexión del lugar con la calle Barcelona para desahogar el entorno. También apuesta por la protección del patrimonio histórico de la zona, representado por elementos y lugares como el edificio del Observatorio y su escalinata o el acueducto del Viaxe de Visma.

Los vecinos ven positivos estos criterios de reordenación, si bien proponen que más de una calle enlace con las áreas verdes del parque del Agra. Por lo que no pasan es por que se levanten edificios en el lugar, como ya recogía el proyecto inicial de 2006, cuyos retrasos han pasado ya por cuatro gobiernos locales.