Tras la aprobación por el Gobierno central en 2003 de la Ley de Grandes Ciudades, que obliga a dividir en distritos los municipios que entran dentro de esa categoría, el Concello coruñés optó por crear tan solo dos -Pescadería y Oza- que además carecieron por completo de cualquier función, ya que se quedaron únicamente en el papel.

Desde entonces y hasta la llegada de Marea Atlántica al Gobierno local, ningún responsable municipal había mostrado interés por efectuar una división de la ciudad en distritos, que para este grupo es una nueva vía para el fomento de la participación ciudadana, por lo que su aplicación se efectuará a través de la comisión municipal que aborda esas políticas.

Después de un año y medio de trabajo para definir el número y los límites de los distritos, el Gobierno local presentó ayer una propuesta que comprende diez unidades de este tipo, a la que se une otra denominada Distrito do Común, que comprende todo el litoral de la ciudad y el Castro de Elviña, elementos cuya importancia hacen que todos los coruñeses deban decidir sobre ellos, según explicó el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela.

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Según el diseño presentado, el distrito 1 corresponde a Bens y Nostián; el 2 a Os Rosales y Visma; el 3 a A Grela, O Ventorrillo, Os Mallos y Sagrada Familia; el 4 a Pocomaco, Novo Mesoiro, Feáns, Mesoiro y Vío; el 5 a A Zapateira y parque ofimático; el 6 Eirís, As Xubias, A Pasaxe, O Castrillón y Monelos; el 7 al polígono de Elviña, Barrio de las Flores y A Sardiñeira; el 8 a Ensanche, Cuatro Caminos, Os Castros y Santa Margarita; el 9 a Riazor, Labañou, Agra do Orzán y Os Mariñeiros; y el 10 a Monte Alto, Ciudad Vieja y Pescadería.

La concejal de Participación, Claudia Delso, recordó que este proceso comenzó en septiembre de 2015 con las consultas a un millar de ciudadanos, además de a diferentes colectivos profesionales para definir las entidades de población del municipio, que sumaron más de 300. Sobre esas unidades, los técnicos municipales delimitaron luego los diez distritos, que Varela explicó que servirán para "aplicar las políticas del Concello", en especial el programa de limpieza y reparaciones A Pé de Barrio y los presupuestos participativos, además de las obras de infraestructuras a pequeña escala.

Cada distrito tiene una superficie media de 5 kilómetros cuadrados, ya que están diseñados para que la ciudadanía pueda "reconocerlos de forma natural", según detalló Varela, quien apostó por "equilibrar el centro y la periferia" mediante estas divisiones, para cuyo diseño se tuvieron en cuenta las parroquias históricas de la ciudad, la fisonomía del territorio y que las grandes infraestructuras no constituyeran límites.

Los distritos serán implantados en varias fases una vez que sean aprobados, aunque para ello el Gobierno local tendrá que negociar con el resto de grupos políticos, a los que fue presentada hoy la propuesta en la comisión de Participación. Delso incluyó esta iniciativa en el proceso de reforma del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana.

La creación de una estructura administrativa para cada distrito que permita efectuar una descentralización del Concello se realizará en una segunda fase, aunque el Gobierno local reconoce que las limitaciones impuestas por el Ejecutivo central a los ayuntamientos en materia de personal dificultan ponerla en marcha.

Pero la presentación efectuada por el Gobierno local no convenció a los grupos de la oposición, al menos a los dos que ayer se pronunciaron sobre esta iniciativa, los del PSOE y el BNG. El concejal socialista Fito Ferreiro, que preside la Comisión de Participación destacó que la reunión en la que se les expuso la división en distritos "apenas ha durado cinco minutos" y que la información aportada fue muy reducida. Para Ferreiro, el Gobierno local sigue poniendo en marcha "diferentes procesos para una supuesta participación que ni se han presentado ni explicado en la comisión municipal, de los que no se conocen ni reglamentos ni funcionamiento".

El edil señaló que los encuentros Dillo Ti y el Escaño Ciudadano "no son herramientas efectivas de participación porque no hay seguimiento: se habla, se habla pero nada más", por lo que exige que se convoque la comisión de reforma del Reglamento de Participación Ciudadana para regular este derecho con el fin de que haya una "participación real". También reclamó que se celebren los plenos en los barrios que el PSOE propuso en su programa electoral, ya que su reglamento se aprobó en la comisión, así como que se garantice que la participación de los ciudadanos "va a tener un seguimiento y una respuesta en condiciones".

Para la nacionalista Avia Veira, el anuncio realizado por el Gobierno local supone que "renuncia definitivamente a una profunda modificación del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana". Veira considera que lo expuesto son "simplemente divisiones sobre un mapa" a las que no se atribuyen funciones ni competencias que deberían proporcionarse mediante la reforma del reglamento, en el que también se incluiría la creación de estructuras en cada barrio con representantes municipales y capacidad de decisión. El BNG estima se han perdido "casi dos años" con este proceso y que las acciones realizadas en el mismo solo fueron "una puesta en escena publicitaria".