La residencia de mayores proyectada por la Xunta en A Coruña debe realizarse en la parte posterior del instituto Monte das Moas, según la asociación de vecinos de O Castrillón-Urbanización Soto, que rechaza la ubicación planteada por el Gobierno gallego en las inmediaciones del Hospital Universitario.

La entidad vecinal remitió un escrito al Concello en el que le recuerda el convenio que suscribió durante el Gobierno bipartito de la Xunta para construir ese centro en el lugar de Monte das Moas, donde existe una parcela municipal del polígono Fariña Ferrero, de 9.000 metros cuadrados de superficie y contigua al instituto y el centro de salud de O Castrillón, así como con la escuela infantil Carricanta.

El proyecto quedó abandonado cuando en 2009 el Partido Popular accedió a la Xunta, que desde entonces no puso en marcha la construcción de otra residencia de mayores en la ciudad y que ahora pretende levantarla en una parcela muy próxima al Hospital Universitario. "Cuando cambió el Gobierno autonómico desapareció el compromiso", recuerda el presidente de la asociación de vecinos, Domingo Verdini, para quien los terrenos junto al instituto Monte das Moas son "mucho más adecuados" porque están próximos al casco urbano y a un centro de salud, lo que permitirá a los usuarios pasear por el barrio y acceder a sus servicios.

Para Verdini, el emplazamiento de la residencia junto al hospital la dejaría "totalmente aislada", ya que esa zona no es apta para el paseo y carece de equipamientos urbanos. El dirigente vecinal destaca que los usuarios de la residencia Torrente Ballester, junto a Adormideras, se ven obligados a subir una empinada cuesta para acceder al barrio de Monte Alto, ya que se encuentra distanciada del mismo, situación que podría repetirse si la nueva se instala junto al hospital.

La única residencia pública existente en A Coruña es la Torrente Ballester, ya que aunque la Concepción Arenal, situada en Matogrande, es también propiedad de la Xunta, está gestionada por una empresa privada que oferta todas sus plazas mediante ese mismo régimen. Esta situación hace que la demanda de plazas públicas sea muy elevada en la ciudad y que los demandantes tengan que solicitarlas en localidades alejadas.

Esta importante carencia suscitó la propuesta vecinal de que se construyese una residencia en O Castrillón, que espera desde 2009 a la espera para hacerse realidad.