El Ayuntamiento afronta la demolición de pasarela de Alfonso Molina situada a la altura de Nuevos Juzgados como el primer paso para "humanizar" la avenida al instalar un cruce de peatones regulado con semáforo que ayudará a respetar el límite de velocidad en este punto. Sin embargo, usuarios de la pasarela, la mayoría estudiantes y familiares del instituto Fernando Wirtz, rechazan la propuesta del Concello por la "inseguridad" que provocaría a las puertas de un centro educativo y en un vial de seis carriles, "por el que los coches circulan a mucha velocidad".

El concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, defiende que la sustitución de la pasarela es una oportunidad para iniciar la peatonalización de Lavedra. El edil señaló ayer que el paso elevado está situado en un "camino histórico, presente antes de la concepción de Alfonso Molina como una autopista". Díaz apuesta por "recuperarlo" y conseguir "bajar la velocidad del tráfico" en la zona, que en la actualidad está limitada a 50 kilómetros por hora. Tras la demolición, el Concello prevé monitorizar el tráfico, con más controles de velocidad.

El Gobierno municipal ya adjudicó las obras de derribo de la infraestructura, que costarán 23.451 euros y se ejecutarán en un mes. Los informes técnicos alertan de problemas estructurales que comprometen la seguridad de la pasarela. El director del Fernando Wirtz, Rafael Menéndez de la Vega, está a favor de su eliminación, pero apuesta por que los transeúntes se desplacen "50 metros" para cruzar por la zona regulada por semáforos existente cerca de Cuatro Caminos, debajo del viaducto. "Poner un paso de peatones donde está la pasarela es una locura cuando sabemos que los chavales cruzan en rojo. Yo no veo que los coches por Alfonso Molina vayan a ir a 30 por hora, como lo hacen 50 metros más abajo porque solo hay un carril", explica el responsable del centro, quien advierte: "A nosotros nos generaría mucha inquietud que un paso de peatones atravesase seis carriles en la puerta de un centro con 600 chavales".

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El Ayuntamiento demolerá la pasarela de Nuevos Juzgados

Alejandro Vigo, Irene Louzao y Melani Silva, que estudian el mismo curso de FP, demandan el arreglo de la pasarela. "Es muy utilizada y los coches aquí van a toda velocidad, es un no parar de tráfico, si ponen un semáforo va a haber atascos y sería un peligro", señalan. Además, indican que la pasarela es el camino "más rápido y seguro" para muchos estudiantes. Uno de sus compañeros, Gilberto Daboim, advierte que está "en mal estado" y que repararla costaría "mucho".

"No me gustan las pasarelas, pero aquí es muy necesaria porque hay mucho tráfico y es más segura", indica Esther Iglesias, vecina de Matogrande, con la que está de acuerdo Isabel Prieto, la responsable de una tienda de golosinas de la zona.

La madre de un alumno de Primaria, Anabel López, vecina de la zona, asegura que usaba la pasarela y rechaza su derribo. "Aunque si la decisión ya está tomada, da igual", señala. Otra madre de un alumno residente en A Falperra, Marta Masip, opina que es "de inteligencia nula" eliminarla. "Es un fastidio porque tienes que dar toda la vuelta. No hay necesidad", apunta. La pasarela está cerrada desde hace semanas por sus problemas estructurales.