Los asistentes a la asamblea extraordinaria del PSOE, en la que se presentó la gestora de la agrupación local, pidieron ayer que convocase una reunión para poder hablar de la relación que el grupo municipal mantiene con Marea Atlántica en María Pita. A estas peticiones, el presidente del órgano gestor, Florencio Cardador, no dio ayer una respuesta clara, por lo que sigue en el aire si, finalmente, los militantes tendrán la oportunidad de dar su opinión sobre las decisiones que se toman en un grupo municipal dividido desde el inicio del mandato, pero que vota sin fisuras en el pleno. En esta asamblea extraordinaria, escasa de participación, algunos de los militantes se quejaron de que no estuviesen representadas todas las sensibilidades que este partido tiene en la ciudad en el órgano gestor. El presidente de la gestora, Florencio Cardador, aseguró que accedía al cargo con el reto siempre presente de "limar asperezas" entre las facciones del partido. Cardador fue confirmado por Ferraz a finales de enero, después de que la todavía concejal en María Pita, Mar Barcón, hubiese dimitido como secretaria general de la agrupación local.

Anteriormente, había dejado el puesto de portavoz municipal y fue José Manuel Dapena quien tomó el relevo, pero decidió dimitir también después de enterarse de que Barcón había mantenido una reunión con el alcalde, Xulio Ferreiro en plena negociación de presupuestos y relaciones. Tras el terremoto, fue José Manuel García, que entró como independiente y de número dos en la candidatura socialista, quien se encargó de las labores de la portavocía del grupo. La gestora ha tenido ya bajas, y es que, algunos de los nombrados por Ferraz para dirigir la agrupación local han decido no sumarse al proyecto por creer que la lista no era equilibrada.