Cientos de vecinos acudieron esta mañana a la Fábrica de Tabacos para ver cómo ha sido remodelada en sede judicial. Las visitas comenzaron a las 11.30 horas y no pararon hasta pasadas las 13.00 horas, cuando entró el último grupo en el edificio. Los menos madrugadores tuvieron que hacer cola durante más de una hora para entrar en el inmueble, en el que no se pueden visitar todas las dependencias, ya que los calabozos no se incluyen en el recorrido. Algunas de las antiguas cigarreras acudieron ayer con sus familias para enseñarles una parte de lo que había sido su centro de trabajo durante muchos años. Las visitas de la tarde comienzan a las 17.30 horas.