La jornada de ayer fue el primer día en que las cámaras de la Marina comenzaron a multar a los vehículos privados que pasasen por la superficie peatonalizada después de meses instaladas pero fuera de funcionamiento. La Policía Local se retiró después de once meses apostada frente a la sede de la Autoridad Portuaria, advirtiendo a los conductores que esta era una zona de tráfico restringido.

El método para multar que se pone en marcha desde ayer es el mismo que tenía la vía prioritaria vigilada. Las matrículas captadas son revisadas por la unidad de Tráfico de la Policía Local para que puedan comprobar si, verdaderamente, se trata de un vehículo multable.

Ayer al mediodía, entre las 13.30 y las 14.00 horas, apenas tres coches privados pasaron por la superficie de la Marina, sin dirigirse aparentemente a ningún vado de la zona, ya son los vehículos con garaje en este tramo entre la sede del Puerto y el jardín de San Carlos los únicos privados que sí pueden circular. Uno de ellos, de hecho, circulaba detrás de una furgoneta de la Policía Local que ni le advirtió de tener prohibido el paso. El Concello no había activado las cámaras después de meses instaladas por "problemas informáticos". El Gobierno no facilitó datos de cuántas denuncias se pusieron ayer.