El Ministerio de Fomento defiende que el protocolo que firmó con Audasa en 2012 para que la concesionaria de la AP-9 asumiese el coste de la reforma de Alfonso Molina, el Vial 18 y dos enlaces en Pontevedra "está vigente" y se desarrollará en un convenio. Así lo aseguraron ayer fuentes del departamento que, en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, asume la financiación de los dos planes coruñeses que había aceptado pagar la empresa en el preacuerdo con Ana Pastor hace cinco años. Aunque el protocolo se desarrolle en un convenio, fuentes del Ministerio indican que se decidirá en ese momento quién sufragará las actuaciones y en qué medida. Según lo pactado, Audasa recuperaría su aportación mediante la subida de peajes: la inversión para Rande y Santiago le permite elevar un 1% anualmente las tarifas en toda la autopista 20 años y, en el caso de incorporarse las otras cuatro inversiones, le da derecho a revisarlas hasta llegar al 1,5.

Para el ministerio, tanto la avenida de Alfonso Molina como el Vial 18, cuya ejecución extiende hasta más allá de 2020 según los presupuestos, son actuaciones "estratégicas" y es por eso que, explican desde la cartera de Íñigo de Serna, se asume "mientras no se firma el convenio". En el caso de Alfonso Molina, de los 12,5 millones en los que están estimados los trabajos tras ampliar la financiación para humanizar los márgenes, reserva 2,5 para este año y presupuesta tres millones anuales hasta 2020, quedando para después el millón restante. La sociedad dependiente de Fomento, Ineco, está actualizando el proyecto para adecuarlo a la nueva ley de Carreteras e incluir su "integración ambiental". Según una nota de prensa del pasado febrero, esperan tenerlo antes de verano para que salga a exposición pública "en el segundo semestre".

Para el Vial 18, esto es, la conexión de la tercera ronda con la autopista, únicamente se incluye una partida de 100.000 euros, de los 18,1 millones necesarios. También alarga el proyecto hasta más allá de 2020. En el caso de Pontevedra, las inversiones en ambos nudos ni figuran. ¿Esto quiere decir que en el convenio que desarrolle el protocolo de 2012 se va a eximir a Audasa de pagar las obras o va a comprometer inversión cuando se firme? "Se verá, no se puede adelantar", indican las mismas fuentes de Fomento, que insisten en que el protocolo no tiene caducidad y que el acuerdo definitivo se basará en él.

La subida de peajes

El convenio que firmó el exministro socialista, José Blanco, en noviembre de 2011 con Audasa, incluía la ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago. Audasa financiaría las obras y, como compensación, se le permitía subir la tarifa un 1% anualmente en toda la AP-9, que se aplicaría también en los peajes de A Coruña y Ferrol, algo que el Gobierno municipal del PP consideró una discriminación.

No es hasta otoño de 2012, con Ana Pastor al frente de Fomento, que se decide y se acuerda con Audasa que A Coruña y Pontevedra se beneficien también de un convenio similar, convenio que nunca se llegó a firmar. Solo se rubricó en diciembre de aquel año un protocolo por el que Audasa financiaría los trabajos (a través de obligaciones fiscalmente bonificadas), excepto las expropiaciones, tasadas en más de tres millones, que correrían a cargo de Fomento y el Concello.

El futuro convenio se integraría en el sistema de compensación del convenio de 2011. Este, además del 1%, estipulaba que si aumentaba la inversión que tenía que realizar Audasa, podría elevar la tarifa hasta un 1,5% a partir de 2017. Al no firmarse aún el convenio y a la espera de saber cómo queda configurada de manera definitiva la financiación, rige el convenio de 2011, por el cual Audasa puede elevar las tarifas en toda la AP-9, incluida A Coruña, un 1% anual.

El mismo protocolo era el anticipo de un segundo convenio que sí se firmó y por el que el peaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra es gratuito en días hábiles para vehículos con telepeajes. En una respuesta a una pregunta del PSOE en el Senado cuatro meses después, Fomento afirmó que no tenía previsto aplicar estos descuentos en A Coruña.

Los plazos de Alfonso Molina

Tras felicitarse por la firma del protocolo en diciembre, el exalcalde Carlos Negreira llegó a anunciar en 2013 "trabajos preparatorios" y, en febrero de 2014, que la obra podría comenzar a final de 2014. Nunca ocurrió. Justificaron, como en anteriores ocasiones, que esperaban a los comportamientos de los flujos de la nueva tercera ronda. En mayo de 2015, Fomento señalaba que aún estaba pendiente el acuerdo para las expropiaciones con el Concello. Con el cambio de guardia en María Pita, el nuevo Gobierno solicitó en septiembre de 2015 cambios en el plan, que se estuvieron negociando hasta el pasado febrero. Fomento espera llevar a exposición pública el diseño definitivo este otoño. Según los presupuestos de Gobierno de Mariano Rajoy, la actuación llegaría más allá de 2020.

El PP de A Coruña y Pontevedra

Sin mencionar el caso del Vial 18, el PP de A Coruña achacó ayer que Fomento haya decidido asumir la financiación de Alfonso Molina, a pesar de que había un preacuerdo con Audasa, al tiempo que emplearon Ministerio y Concello en negociar la humanización de la avenida solicitada por el Gobierno local. Acusó al Gobierno de Marea de proponer por "capricho" una remodelación del proyecto para hacer más verde la avenida que tuvo el apoyo en el pleno de PSOE y BNG. El edil popular Martín Fernández Prado declaró que se "pierde" dinero porque Audasa puede elevar las tarifas de toda la AP-9 aunque solo costee las obras de Rande y Santiago. Volvió a ridiculizar las propuestas para la avenida del Ejecutivo al asegurar que se preocupó más "por los batracios y roedores que por los vecinos"

El argumentario de sus compañeros en Pontevedra es diferente. Ante las alarmas en la ciudad por que la mejora del llamado nudo de Bomberos y el enlace de Vilaboa, también incluidos en el protocolo Fomento-Audasa, no aparecen en el proyecto de presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy, el PP pontevedrés aseguró que la ausencia de los planes se debe, precisamente, a que las pagará la concesionaria y las partidas no deben estar incluidas en el documento.