Los delincuentes se adaptan a los nuevos tiempos y han encontrado en las páginas de compraventa de objetos por internet otro campo donde actuar. En los últimos meses una decena de coruñeses han denunciado ser víctimas de estafas a través de páginas web como Milanuncios o Wallapop. Y la policía calcula que los afectados son más porque hay personas que descartan recurrir al 091 por diferentes motivos, entre ellos la vergüenza de haber sido timados. Por el momento, en la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña hay una pareja vecina de Carballo imputada por un delito de estafa. Los acusados, que están asistidos por el abogado penalista Diego Reboredo, se presentaron voluntariamente en dependencias policiales y se negaron a prestar declaración. El 091 identificó a otros dos sospechosos, pero no han sido localizados. La operación está abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

El modus operandi de los delincuentes es siempre el mismo: se hacen pasar por compradores y contactan con usuarios que ofrecen objetos en internet, una vez cerrado el acuerdo, envían fotografías de falsos justificantes de transferencias bancarias y mandan a mensajeros a sus casas a recoger los artículos. En cuanto tienen los efectos en su poder sin haberlos abonado, dejan de responder al teléfono y a los mensajes de los que eran sus propietarios. El timo está hecho.

El Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Jefatura Superior de Policía de Galicia indica en la diligencia sobre los hechos que se investigan en A Coruña que los estafadores muestran "interés en los objetos de venta y buscan la inmediatez en la operación, con distintos argumentos, como que se trata de un regalo para un hijo el día de su cumpleaños o similares". Para generar la confianza de los vendedores, les solicitan un número de cuenta, remitiéndole una imagen con la transferencia ya realizada y copia de un DNI. El recibo que les envían está manipulado.

"Acucian al vendedor y lo presionan de tal forma que no comprueba que la transferencia del dinero a su cuentas se ha producido, pues los estafadores envían inmediatamente a un mensajero a recoger el efecto que supuestamente acaban de comprar", señala el 091, que señala que si el vendedor está en otra urbe que no sea A Coruña, le piden que remita el objeto a la ciudad a través de mensajería. Para recoger los efectos, los estafadores envían a repartidores autónomos que se anuncian en internet.

Los agentes comprobaron que la mayoría de objetos son trasladados desde A Coruña por los repartidores a la zona de Carballo, donde los entregan a los presuntos delincuentes en aparcamientos de centros comerciales. Los efectos que obtienen de forma fraudulenta los venden después, tanto a través de las mismas páginas de compraventa de internet como en tiendas de segunda mano.

Los timadores coruñeses lograron apoderarse mediante esta fórmula de un cochecito eléctrico infantil anunciado en Wallapop por una vecina del Agra do Orzán; de un televisor de 330 euros de una residente en Vioño; de una bicicleta de 800 euros de un vecino de Novo Mesoiro; de una televisión de 491 euros de un residente en Toledo; y de una minimoto de 800 euros de un santiagués. También lograron apoderarse de móviles y tabletas, entre otros objetos.