La Fundación Emalcsa aportó el año pasado ayudas por 82.981 euros para 78 familias coruñesas en situación de emergencia social con el riesgo de ser desalojadas de sus viviendas o que fueron desahuciadas. El destino de todas las subvenciones fue el pago de las deudas de alquiler o la fianza y los primeros meses de arrendamiento del nuevo piso tras un proceso de desahucio o abandono forzoso del anterior.

Las ayudas se concedieron por un convenio entre la Fundación Emalcsa, impulsada por el Ayuntamiento, y el propio Concello denominado A Flote, mediante el que a las prestaciones les acompañan itinerarios de inserción social.

Según los datos de la entidad, que figuran en la liquidación del presupuesto de la entidad, 312 personas se vieron beneficiadas por estas ayudas. Sesenta y dos de las familias apoyadas se repartieron 59.281 euros; las otras 16, adscritas al Programa Municipal de Alquileres dentro de las iniciativas encaminadas a la erradicación de chabolismo, absorbieron un gasto de 23.700 euros por necesidades inmediatas de apoyo para el pago de la vivienda.

El Plan de Actuación de la Fundación complementó A Flote con la distribución de otras ayudas a entidades no lucrativas dedicadas a fines sociales. Fueron tres las beneficiadas (Special Olympics, 5 Coruña Fútbol Sala y Asociación de Daño Cerebral de A Coruña) con una cuantía global de 1.460 euros para la organización de actividades sociales, culturales o deportivas de carácter solidario o inclusivo y de interés general mediante aportación de apoyo logístico o difusión.

La Fundación contó en 2016 con dos trabajadores propios para el desarrollo de sus actividades. En el caso de A Flote se encargaron de la gestión administrativa de las ayudas, el asesoramiento a los beneficiados y el seguimiento de las acciones de inserción social establecidas.

El Concello administró en 2016 otras prestaciones de emergencia social que alcanzaron los 841.357 euros, de los 847.000 presupuestados finalmente. 100.000 más que a principio de año. La renta social municipal, el proyecto estrella del Gobierno local, tenía previsto repartir ayudas a vecinos en riesgo o situación de exclusión por 761.000 euros (la cuantía se rebajó de los 2,1 millones previstos por entrar en vigor el presupuesto a mediados del año), pero al cierre del ejercicio anterior solo había concedido una prestación por el retraso en la aprobación de las cuentas y de la norma autonómica que amparaba la concesión de esta ayuda. 24 coruñeses la cobran ahora y el Concello prevé que 56 más lo hagan en breve.