El objetivo que se propusieron no era fácil, pero llevan 20 años cumpliéndolo. El Grupo Instrumental Siglo XX, formado por músicos de la Orquesta Sinfónica de Galicia con el objetivo de acercar a la sociedad la música contemporánea, celebra hoy dos décadas de trabajo dedicadas a la meta que sellaron en 1997, cuando interpretaron su primer concierto como conjunto en el Teatro Rosalía. La pieza de Stravinski que tocaron allí, Historia del soldado, la subirán de nuevo a ese escenario esta tarde a las 20.00 horas, en un homenaje que completarán a las 12.30 horas con los Different Trains de Reich en la estación de tren de San Cristóbal.

"Nacimos con dos objetivos: dar al público las mejores obras desde el siglo XX hasta ahora y apoyar a los compositores de Galicia", cuenta el violinista de la Sinfónica Florian Vlashi, que impulsó la formación del grupo en 1996. Para lograrlo, el conjunto ha realizado hasta el momento alrededor de 250 conciertos de este tipo de música, procedente mucha de ella de compositores gallegos. "Es un trabajo necesario, y también una obligación moral que tenemos por trabajar aquí", explica Vlashi.

Según cuenta el intérprete, el motivo por el que decidieron centrarse en este periodo es la falta de atención que sufren sus piezas. Los problemas de aceptación de la audiencia de cara a las obras novedosas desmotiva a muchos músicos, que terminan decantándose por la seguridad de los grandes clásicos. "Hoy se toca muchísimo más la música de siglos pasados, como la romántica o la barroca, que la música contemporánea. Las piezas nuevas siempre entran con dificultad, y para los intérpretes es mucho más fácil tocar música de siglos pasados. Así tienen garantizado el éxito con el público", dice.

El Grupo Instrumental Siglo XX, sin embargo, nació precisamente para luchar contra esta tendencia. En los 20 años que lleva de vida, el conjunto ha realizado aproximadamente 135 estrenos absolutos, y se ha erigido como grupo de Galicia que más autores gallegos ha tocado fuera de España.

"No lo hemos hecho solo por sacrificio, sino también por convicción. En la música contemporánea hay obras muy buenas y elaboradas", asegura el violinista.

Entre esas grandes piezas, el músico destaca La historia del soldado. La obra de Stravinski, que sonará en el Teatro Rosalía, está basada en un texto del escritor suizo Charles-Ferdinand Ramuz, que Manuel Rivas narrará en la actuación. Alrededor de siete horas antes, los músicos estarán en la estación de tren, un "lugar peculiar" escogido por la temática de la obra de Reich interpretada.

" Different trains es una obra muy interesante. Está inspirada en la época en el que el compositor cogía diferentes trenes en Estados Unidos para visitar a su familia mientras que, al mismo tiempo, en Europa, otros trenes iban hacia la muerte, hacia los campos de concentración de Auschwitz", explica Vlashi. Para escenificar estos destinos tan diferentes, la pieza cuenta con grabaciones de las voces de varios supervivientes de los campos, que sonarán junto al cuarteto de cuerda. "Es una pieza asombrosa, una de las mejores", reitera.

Esta idea de los diferentes caminos por los que discurre la vida se puede aplicar también, dice Valshi, al propio conjunto, que procede de una orquesta formada por músicos de más de 20 países. Cada uno tuvo sus propios trenes en la vida, que al final se juntaron en el grupo, aunque aseguran que no es absoluto su última estación. "Un objetivo como este requiere mucho trabajo. Hemos hecho muchas cosas, pero vamos poco a poco. Todavía hay mucho repertorio que tocar", afirman.