Una inadecuada circulación de gases obligó esta tarde a la refinería de Repsol en A Coruña a activar un mecanismo de seguridad consistente en quemar gases a mayor intensidad, lo que provocó la creación de grandes llamas y de una humareda negra con origen en la antorcha de la instalación, que se pudo ver desde distintos puntos de la ciudad.

Los cielos despejados se vieron salpicados de humo procedente de la refinería, una imagen que alertó a numerosos vecinos, sobre todo de barrios próximos a la instalación industrial, como O Ventorrillo y Agra do Orzán. Sin embargo, ni las llamas ni el humo entrañaron peligro, explican fuentes de Repsol, ya que cuando se produce una mala circulación de gases es necesario quemarlos con mayor fuerza mediante un dispositivo habitual que produce la creación de abundante humo.