- ¿Qué supone para usted participar en el programa InTalent?

-Una oportunidad estupenda para empezar mis propias líneas de investigación por falta de recursos y porque además hasta ahora me estaba formando.

- Hasta ahora trabajaba en Cataluña. ¿Representa un valor añadido poder hacerlo ahora en su tierra?

-Siempre tiene un plus. Aunque al final uno se adapta a cualquier sitio, siempre es bueno estar en casa por la familia y por contribuir científicamente al lugar de donde eres, por lo que es un beneficio personal y profesional.

- ¿Hay muchas iniciativas en España de apoyo a los investigadores como la del programa InTalent?

-Hay pocas por desgracia, ya que hay muchas menos de las que había en todas las etapas de la investigación, tanto en formación predoctoral como posdoctoral, ya que los recortes han sido muy grandes. Los contratos Ramón y Cajal han disminuido muchísimo hasta ser casi imposible conseguirlos, de forma que en Química varían entre 10 y 13 por año para todo el país. Por eso es bueno que haya más oportunidades para que gente como yo podamos volver y aportar, porque el Gobierno ha hecho un gasto grande en nuestra formación.

- Su investigación trata de aplicar la Química al conocimiento de las enfermedades degenerativas.

-Soy química orgánica y trabajo en la síntesis de moléculas con una aplicación en la Biomedicina para solucionar problemas concretos. Me gustaría desarrollar dos líneas de investigación relacionadas con las que ya he trabajado, porque he desarrollado muchos tipos de sensores para detectar moléculas relacionadas con el cáncer y ahora pretendo detectar las que son características de enfermedades degenerativas como el párkinson o el alzhéimer, ya que también son problemas muy grandes cuyo origen no se conoce perfectamente y tampoco cómo se desarrollan.

- ¿En qué puede contribuir su trabajo al tratamiento de estas dolencias?

-Detectar si hay determinadas moléculas en el organismo cuya presencia se sabe que puede desencadenar estas enfermedades en muchos casos puede contribuir a abordar su tratamiento antes o evitar que se desarrolle con tanta rapidez.

- Pero se tratará de un trabajo a muy largo plazo.

-Sí, claro. Obviamente hay que ponerse metas pequeñas porque no se pueden detectar todas las moléculas a la vez. No es un trabajo de una sola persona y de solo dos años.

- Quienes no somos investigadores creemos que los resultados llegan mucho más rápido.

-Los tiempos de la investigación son muy lentos y en el campo de la Medicina cualquier tratamiento pasa por fases clínicas, de forma que aunque se sintetice en el laboratorio un compuesto contra un tumor, los procesos de fase clínica de un medicamento son muy largos. En general la investigación es muy lenta y los frutos no se consiguen de un día para otro.

- ¿Influye esa lentitud en la falta de apoyos?

-Un poco sí. De hecho hay una tendencia a buscar la aplicabilidad y a dejar de lado la investigación básica. La estructura del ADN se descubrió hace cincuenta años con una investigación de ese tipo sin la cual no estaríamos hoy en el nivel de diagnóstico de muchas enfermedades, por lo que la investigación básica también es fundamental, aunque también tiene que buscarse la aplicabilidad.

- ¿Son necesarias más iniciativas como la del programa IntTalent?

-Creo que sí. Echo en falta en España la financiación privada que encontré en Estados Unidos, donde hay muchísimas donaciones de fundaciones privadas. Mi supervisor allí dirigía un instituto de investigación y disponía de millones de dólares de financiación privada, que obviamente ayuda mucho. El avance científico va en beneficio de todos, por lo que de toda la colaboración que reciba se beneficia toda la sociedad.