"En las movilizaciones contra la obra de Marina éramos muy pocos. Si hubiéramos sido más a lo mejor ahora no estaría así, sin árboles, sin ser totalmente peatonal y sin solucionar el tráfico. Y ahora quieren hacer sus chanchullos en el puerto. Hay que salir a la calle para paralizarlo", manifestó ayer Santiago Lamelo, un integrante de las listas de Marea Atlántica, en una ruta por el litoral del centro de la ciudad organizado por la formación del Gobierno coruñés. La actividad, que contó con la asistencia de unas 300 personas, recordó hitos del "urbanismo depredador" de la ciudad y llamó a la "movilización" para detener la "privatización" de la zona portuaria y frenar el avance de los convenios que preveían desafectar los suelos portuarios para permitir la construcción de edificios de viviendas de hasta 10 plantas y usos terciarios. Para luchar en defensa del carácter público de la fachada marítima, se celebrará una manifestación el próximo 7 de mayo y se realiza una recogida de firmas.

La construcción de Palexco fue uno de los ejemplos citados del "modelo" de ciudad que Marea Atlántica llama a combatir. La formación apuesta por seguir los pasos de grandes ciudades y caminar hacia la recuperación para el litoral del centro de la ciudad y los muelles de San Diego, zonas incluidas en los convenios de 2004, de los "usos productivos" asociados al mar y vincularlos a sectores como las energías renovables o ámbitos como la cosmética, apuntó el alcalde, Xulio Ferreiro, que cerró la ruta en los jardines de San Carlos, donde se realizó la última de las cinco paradas del itinerario, que comenzó en la Autoridad Portuaria, "donde se dirime el futuro del borde litoral de la ciudad", incidió el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, quien defendió que "es posible" cambiar los planes para la fachada marítima.

La apuesta por el respeto al valor ambiental de la costa de la comarca coruñesa y, en especial, de la ría de O Burgo, centró la intervención de la concejal de Medio Ambiente, María García, quien lamentó la "tomadura de pelo" de mantener "en un cajón" el proyecto de dragado y regeneración de la ensenada. Mónica Balado y Loli Patiño realizaron un repaso al proceso que concluyó con la desaparición de la actividad pesquera del litoral de la Marina, donde solo quedó "una línea de barcos para la foto", al tiempo que la fachada costera cedía terreno a usos comerciales, como Palexco, proyecto cuyas "irregularidades" también recordaron.

La lucha "para que el primer relleno del puerto, en 1860, no fuera privado" sirvió a Xoán Mosquera para, desde los jardines de San Carlos, llamar a "establecer parentescos" con la situación actual en una intervención en la que repasó la progresiva "consolidación y calcificación" de las concesiones de puestos y quioscos en los jardines de Méndez Núñez para ejemplificar que "cuanto menos reversibles son las actividades, menos lo es el suelo".

"Es posible. Lo que estamos haciendo es trascendental", aseveró Xiao Varela, quien recordó el paso atrás en la intención de sacar a subasta los terrenos de La Solana. El alcalde apoyó la consulta que plantea la Plataforma pola Defensa do Común sobre el futuro del litoral. "La negociación va a ser dura aunque tengamos la razón, así que tengamos también la fuerza", animó.