El movimiento ciudadano que desde hace meses ha puesto en la agenda el conflicto con la Autoridad Portuaria por la titularidad de los terrenos portuarios de la ciudad vivió este domingo su momento cumbre. Anunciada desde el mes de marzo, alrededor de 4.000 personas, según cifras de la Policía Local, respondieron ayer al llamado de la Comisión Aberta en Defensa do Común -la plataforma ciudadana integrada por más de 70 partidos y colectivos sociales- para reclamar la devolución gratuita al Concello de los muelles portuarios, de los terrenos de La Solana y el hotel Finisterre, así como de otras instalaciones que posee la Administración central en A Coruña, como la antigua cárcel de la Torre y los solares de A Maestranza.

Al filo de las 12. 30 horas, la marcha inició su curso en la plaza de A Palloza, al grito de "A Coruña non se vende" y "devolución gratuita". Lejos de la primera línea e infiltrado entre los manifestantes hizo acto de presencia el alcalde, Xulio Ferreiro. "El apoyo social nos da herramientas para la negociación. Si no hubiese habido una revuelta de la ciudad contra la decisión de vender La Solana ya estaría en manos privadas", señaló el regidor.

Pese a que los convocantes de la movilización exigen que la cesión sea gratis, el Gobierno local presupuesta 1,4 millones para adquirir La Solana. Ferreiro achacó esta estrategia negociadora a la existencia de los convenios de 2004, que comprometen la venta de estos terrenos para financiar el puerto exterior. "Nos vamos a mover dentro de lo deseable y lo posible sin olvidar lo fundamental, que es la gestión y titularidad publica", recalcó.

La presencia de otros representantes políticos de En Marea y BNG fue nutrida. Menos la del PSOE y nula la del PP. Los populares no hicieron acto de presencia en la manifestación y de los socialistas apenas se dejaron ver el diputado en el Congreso Ricardo García Mira y el portavoz del partido en Cambre, Juan Evaristo García. De los concejales en María Pita, ni rastro.

También había representantes institucionales de la comarca, como el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño; el de Sada, Benito Portela; y el de Oleiros, Ángel García Seoane. Este último no ocultó su descontento con el número de asistentes, a su juicio escaso. "Lamento que haya tan pocos coruñeses que defiendan el puerto de A Coruña. Si sacamos los de la comarca, los de A Coruña no se ven", indicó Seoane durante la marcha. "Estos que tienen estas fachadas y que se las van a tapar están en los balcones mirando y no vienen aquí. Esto es lo de siempre", comentaba mientras señalaba con la mirada algunos inmuebles de Linares Rivas.

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4.000 personas salen a la calle por el futuro de la fachada marítima de A Coruña

El acto finalizó frente a la Autoridad Portuaria. Con el polifacético Xurxo Souto como maestro de ceremonias, los aplausos a las consignas dadas por megafonía se mezclaban con el sonido de las buguinas. Allí tomó la palabra Pilar Oviedo, testimonio de una batalla del pasado que se acabó ganando: la que evitó la conversión del Hospital Militar en hotel y garantizó que continuase ofreciendo servicio público para el Sergas. Le siguió Teresa Ramiro, mariscadora en la ría de O Burgo y poeta, en representación de la "Coruña fecunda" que llegó a dar empleo a más de 2.000 personas con la recogida de bivalvos. "La ría de me dio libertad e independencia, hoy es imposible", exclamó. El acto finalizó con la lectura del manifiesto por los periodistas Consuelo Bautista y Antón Luaces.