Un vecino de Labañou ha sido detenido en A Coruña por la muerte de su hijo, de 11 años, cuyo cadáver apareció en una zona de monte de Oza-Cesuras. La madre del pequeño presentó una denuncia en comisaría el domingo porque su exmarido, del que lleva años separada, no había devuelto al niño en el punto de encuentro familiar, en contra de lo estipulado en el régimen de visitas. Ya en la noche del lunes, solo horas después de localizar al hombre en un hostal de San Roque de Afuera y fruto del interrogatorio de la Policía Nacional, los agentes hallaron el cadáver escondido en un eucaliptal en el municipio coruñés de donde procede la familia del detenido, que confesó e indicó el lugar donde sucedieron los hechos.

El suceso lo lleva, mientras se practican las diligencias que se consideran urgentes, el Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña, de guardia en el momento en el que la madre presentó la denuncia en la comisaría de Lonzas el domingo por la noche. El ahora detenido, Marcos Javier M. M., de 42 años, no había acudido con el pequeño a la hora acordada al punto de encuentro familiar, ubicado en el antiguo Santiago Apóstol y gestionado por la Fundación Meniños, aunque de titularidad autonómica. Tampoco lo llevó el lunes por la mañana al colegio San Francisco Javier, en el que estudiaba y también vivía, pues su madre es conserje del centro. Interpuesta la denuncia, se activó el protocolo para casos de desaparición en custodias de menores.

La Policía Nacional localizó al hombre en un hostal de San Roque de Afuera, en el paseo marítimo, tras un gran despliegue policial, según describen los vecinos del barrio litoral. El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, relataba ayer por la mañana los hechos en una comparecencia durante la asamblea del Sindicato Unificado de Policía en Vigo. "El hombre no devolvió el niño, coincidiendo con el Día de la Madre, y ella presentó la denuncia en comisaría y la Policía Nacional inició la investigación", relató Villanueva, que explica que localizaron al detenido después del mediodía del lunes "y a través del interrogatorio, le sacaron dónde podía estar el niño". "Desgraciadamente, concluyó con las sospechas que manejaba la Policía Nacional y apareció [el cuerpo] sobre las once de la noche del lunes", informó.

El cadáver fue hallado en un monte de eucaliptos en el lugar de A Barra, en la parroquia de Rodeiro del término municipal de Oza-Cesuras, de donde procedía la familia de Marcos Javier M. M, electricista de profesión. Junto al cuerpo apareció una pala, según fuentes policiales. Fuentes de la investigación consideran que el menor falleció en el entorno a causa de un golpe o golpes infligidos con un objeto contundente. Es la hipótesis que manejan siempre a la espera de conocer el resultado de la autopsia practicada a lo largo de la jornada en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).

"Lo que no queríamos nadie se ha producido en este caso", lamentó el delegado del Gobierno. Fue el propio padre, vecino de Labañou, quien llevó a la Policía Nacional a dónde estaba el cuerpo. El cadáver fue localizado aproximadamente a un kilómetro de la casa de sus abuelos, abandonada, en una finca también propiedad de la familia, según comentó Santiago Villanueva en Vigo a preguntas de los periodistas.

Miembros de la Brigada de la Policía Judicial y de la Brigada de la Policía Científica estuvieron a lo largo de la mañana de ayer en el lugar del crimen, acordonado, recogiendo información para desentrañar todos los detalles de suceso. Allí se había desplazado además el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro. También en la zona se encontraba el tío político del detenido, José Naveira, que vive a caballo entre el lugar y A Coruña. Este explicó que varios miembros de la Policía Judicial les preguntaron por las propiedades que tenían en el entorno y por su sobrino y que les mostraron varios caminos por los que podría haber pasado, ya que el sospechoso "conocía la zona perfectamente". Afirmó que no tienen relación con su sobrino desde hace más de una década por disputas familiares.

Marcos Javier M. M. permanecía ayer detenido como presunto autor de la muerte de su hijo. "En base a los datos que obran en poder de la Policía Nacional se trasladará a la Autoridad Judicial y se tomarán las medidas oportunas", indicó el máximo representante del Gobierno central en Galicia. En torno al mediodía de ayer, el hombre participaba en la reconstrucción de los hechos con agentes de la Policía Nacional en el hostal de San Roque de Afuera donde estaba alojado y donde fue interceptado. Muy cerca de allí, en la calle Almirante Cadarso, fue localizado su automóvil. La Policía Nacional requirió los servicios de la grúa municipal para retirar el coche, que también está custodiado en las dependencias policiales de Lonzas.

El Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña, juzgado de guardia cuando la madre presentó la denuncia por la desaparición del menor en Lonzas y que se ha hecho cargo de las diligencias urgentes, decretó el secreto de las actuaciones. No estaba previsto que el hombre pasase a disposición judicial hasta el día de hoy.