La asistencia de centenares de personas al minuto de silencio organizado al mediodía de ayer por el Concello en la plaza de María Pita reveló la conmoción que la muerte del menor presuntamente asesinado por su padre ha producido en la sociedad coruñesa. Además de concejales de todos los grupos de la Corporación municipal y funcionarios, al pie del Palacio Municipal acudieron las placeras del mercado de San Agustín, compañeras de la abuela del niño.
Tampoco faltaron los conserjes de los colegios municipales, ya que la madre de la víctima es una de ellos. Una vez concluido el acto, estos trabajadores del Concello formaron en la plaza un círculo cogidos por las manos que concluyó con un abrazo entre todos. Los funcionarios explicaron que mantienen una relación constante entre ellos y que se prestan apoyo mutuamente, por lo que están consternados ante la tragedia que afecta a la madre del pequeño, que presta servicio en el colegio San Francisco Javier.
El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó que el minuto de silencio se repitió en varias dependencias municipales y en la Diputación para mostrar la condolencia a la familia. Para el regidor, este suceso "tiene consternada a toda la ciudad", por lo que justificó la realización del acto para "demostrar a la familia que estamos a su lado y que tiene al Concello para lo que precise".
Ferreiro señaló que el Concello intenta "poner todos los recursos a disposición de la familia, como otras administraciones", y aseguró que la reacción de todo el mundo "ha sido ejemplar". También manifestó el alcalde "el rechazo del Ayuntamiento y toda la Corporación municipal a la violencia machista", a la que calificó de "lacra de la sociedad a la que nunca seguramente seremos suficientemente firmes para visibilizar y condenar".
El colegio San Francisco Javier, en el que estudiaba el pequeño y donde residía con su madre, también efectuó ayer un minuto de silencio en el patio al que acudieron profesores, alumnos y familiares. La dirección del centro había hecho público un comunicado el día anterior en el que manifestaba que la actividad lectiva y extraescolar debe continuar "con la máxima normalidad posible" a pesar del dolor, aunque se optó por suspenden todas las salidas complementarias previstas para este semana. También solicitó el claustro y el Consello Escolar "la mayor sensibilidad" con la familia de la víctima debido a la situación por la que está pasando.
El Concello de Oza-Cesuras, donde reside parte de la familia del pequeño y en la que fue hallado su cuerpo, realizó su propio minuto de silencio ante el edificio municipal, en el que estuvieron presentes los miembros de la Corporación, además de profesores y alumnos de los últimos cursos del colegio de Oza dos Ríos. El entrenamiento del Deportivo en sus instalaciones de Abegondo fue el escenario de otra de estas muestras de dolor, ya que los jugadores permanecieron en silencio antes de comenzar su adiestramiento.
El pleno celebrado ayer por el Parlamento gallego fue el lugar en el que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, manifestó que "ningún parricidio puede más que plantear una repulsa de todo el pueblo gallego". El jefe del Ejecutivo se pronunciaba así después de que la portavoz del BNG, Ana Pontón, expresase su "rabia e indignación" por el asesinato. "No escatimen fuerzas y recursos", reclamó la parlamentaria nacionalista, quien exigió que se invierta en "igualdad" y que se cuestione "el discurso que sustenta el machismo".
