Tanto la defensora del pueblo, Soledad Becerril, como la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, solicitaron ayer que se revise el régimen de visitas a los hijos cuando existan denuncias por maltrato contra los padres para evitar casos como la muerte del niño de 11 años en A Coruña. El pequeño fue presuntamente asesinado por su padre, que había sido denunciado en dos ocasiones, en 2008 y 2013, por su expareja y madre del menor. El sospechoso fue condenado por cometer un delito de coacciones.

Becerril planteó ayer en el Senado que habrá que "revisar esas visitas o esos permisos o la patria potestad", tras lamentar "la dramática" muerte del pequeño en A Coruña. "No habrá más remedio que revisar esas circunstancias, esos momentos y esos hechos", insistió la defensora, quien apostó por estar atentos "a toda la manera de actuar, a todos los reglamentos, actuaciones y procedimientos". Becerril destacó que el sospechoso "había sido denunciado por su exmujer en dos ocasiones".

La secretaria xeral de Igualdade de la Xunta también abogó por una revisión de la legislación sobre custodia para evitar casos como el parricidio sucedido en A Coruña. López Abella recordó que una de las propuestas presentadas ante el Senado por el Gobierno gallego fue la de revisar la legislación sobre custodia para "casos de maltratadores o de padres condenados por violencia de género". La secretaria xeral de Igualdade aseguró que también es una demanda de las asociaciones de mujeres víctimas de violencia machista y apuntó su intención de contribuir a elaborar "esa y otras modificaciones necesarias" en materia de prevención.

"Galicia está siendo beligerante a favor de una modificación legislativa sobre la patria potestad", indicó López Abella, al tiempo que recordó que hay casos en los que las mujeres "sufren cuando tienen que dejar a sus hijos" a los padres porque hay "antecedentes" de violencia. No obstante, indicó que "eso no quiere decir que los padres no tengan derecho a estar con sus hijos", por lo que puntualizó hay que ser "especialmente cuidadosos" sobre el régimen de visitas. La Xunta puso sus medios a disposición de la familia del menor asesinado para prestarle apoyo psicológico e hizo un llamamiento a que las víctimas de violencia de género o violencia doméstica denuncien esa situación en el número de teléfono 900 400 273 o ante las autoridades.

La coordinadora de la Asociación Gallega contra el Maltrato a Menores (AGAME), Estela Gómez, lamentó que la "alerta" que hubo en el caso del niño hallado muerto en Oza-Cesuras, tras dos denuncias de la madre, "no se oyó". Gómez pidió a las autoridades que "se impliquen para que la protección de los menores sea prioritaria". El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, calificó de "barbarie" el suceso. "Cuando se culmina un hecho con la muerte de un niño de 11 años algo falla ahí, todos fallamos", reflexionó.