"Mientras no haya Declaración de Impacto Ambiental, no se puede licitar ningún proyecto. Una vez que esta se emita, se acordará la distribución de las actuaciones, su financiación y los tiempos de ejecución". Con esta respuesta confirmó ayer la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la falta de concreciones que rodea el dragado de la ría de O Burgo, una intervención para la que el Estado calculó a final de 2015 una inversión prevista de 46,3 millones de euros para ejecutar en un periodo de 21 meses y para la que solo ha reservado un millón este año y siete hasta 2020.

La respuesta que alude a la ría coruñesa se la dio García Tejerina al diputado de En Marea Antón Gómez-Reino en el debate de una interpelación urgente presentada por el grupo parlamentario para promover el saneamiento y la actuación integral en las rías gallegas. En Marea convertirá la cuestión en una moción para que en el pleno del Congreso de la próxima semana todos los grupos se posicionen.

El proceso de evaluación ambiental del proyecto del dragado de la ría, en el que se tiene que formular la Declaración de Impacto Ambiental, tendría que haber concluido el 21 de julio del año pasado, aunque el ministerio, según reveló hace dos meses a este periódico, solicitó más información a Augas de Galicia y a la Subdirección General de Residuos para completar la tramitación. Tejerina admitió que el proyecto continúa en la fase de evaluación y evitó adelantar previsiones; según la ministra, solo la declaración ambiental permitirá conocer el coste de los trabajos y "marcar los ritmos y los tiempos".

A esta indefinición sobre la planificación en A Coruña Tejerina añadió una reclamación de compromiso a los ayuntamientos gallegos afectados por los saneamientos y dragados pendientes en las rías, ya que reiteró que el Gobierno estatal no es competente en la política de saneamiento y depuración aunque ha invertido y colaborado con las administraciones autonómicas y locales en acciones para la mejora de sus aguas. "No he dicho que el Ayuntamiento no haya hecho nada, sino que esperamos su participación, que será una prueba importante de su compromiso", dijo la ministra tras vincular la Declaración de Impacto Ambiental a las futuras actuaciones en A Coruña.

Gómez-Reino censuró a Tejerina, quien aludió a la paralización de la obra de los interceptores generales por parte del Concello de Ferrol, por pretender imputar a los ayuntamientos los problemas que sufren las rías relacionados con la contaminación y elogió el trabajo desempeñado en el ámbito local por la erradicación de vertidos, como ocurre en A Coruña. El diputado de En Marea demandó actuaciones integrales que cumplan con la normativa europea sin que resten valor a la dimensión de las rías gallegas como medio de trabajo en el sector primario y en el turismo.

"Mejorar las aguas de Galicia es una prioridad para este Gobierno", remarcó Tejerina, que cifró en 25 millones en la comunidad y doce en la provincia de A Coruña el montante de las inversiones desarrolladas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy desde 2012.

El dragado de la ría lleva tres años y medio atascado en tramitaciones ambientales, desde que en octubre de 2013 se solicitase la declaración de impacto. El proyecto definitivo para retirar los fondos contaminantes del estuario tendría que haberse publicado hace diez meses, pero continúa sin definirse, con informes que todavía se evalúan en Madrid y sectores afectados que se preguntan cuándo mejorará la productividad de la ría.

Centenares de vecinos exigieron al Estado en una manifestación la semana pasada que agilizase la tramitación para sacar a concurso el proyecto de una vez por todas y con una inversión mayor que demuestre el compromiso real del Estado por limpiar la ría.