El plan de terrazas con el que el Gobierno local ordenará este verano la accesibilidad de vehículos de emergencias y ambulancias a calles peatonales del centro de la ciudad permitirá la instalación de mesas y sillas de negocios de hostelería en 30 de las 34 vías obligadas a dejar un paso libre mínimo de 2,5 metros. La calle Real y otras tres calles muy estrechas, Arévalo, Alcalde Canuto Berea y Trompeta, no podrán colocar terrazas en ninguna parte, según muestran los planos en exposición pública que desde esta semana estudian hosteleros, conductores de ambulancias y colectivos de accesibilidad.

El límite de 2,5 metros por el que puedan transitar sin dificultades entre las terrazas los vehículos preparados para atender emergencias -además de los peatones- admite excepciones, ya que la estrechez de algunas calles donde se dejará colocar mesas y sillas rebaja el pasillo libre a 1,80 metros. Otras vías todavía más estrechas como las mencionadas Trompeta, Alcalde Canuto Berea y Arévalo y tramos de calles en los que la anchura se reduce tienen que dejar todo su espacio despejado, como ocurre en Ángel entre Riego de Agua y Franxa, Torreiro entre la calle Real y Galera y San Nicolás entre la calle San Agustín y Marqués de Pontejos.

Las 34 calles del ámbito que comprende el plan municipal de terrazas están ubicadas entre Juana de Vega y Nuestra Señora del Rosario, en la Ciudad Vieja. Algunas concentran decenas de locales de hostelería con terrazas enfrentadas que en ocasiones, al estar tan cerca unas de otras, obstaculizan el paso de los peatones y dificultan el trabajo de los servicios de emergencia, como ha ocurrido recientemente en La Estrella, Galera y Capitán Troncoso. La acumulación de casos y las protestas vecinales han llevado al área de Mobilidade a diseñar un plan que regule la accesibilidad de los vehículos sanitarios, cuya implantación, tras el periodo de alegaciones de los colectivos afectados y el paso del proyecto por Junta de Gobierno Local, está prevista para este verano.

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El plan permite la instalación de mesas y sillas de hostelería a ambos lados de la calle en La Estrella, Mantelería, Olmos, Arco, Plaza de San Andrés, Galera, Voluntariado, Barrera, Travesía Estrecha de San Andrés, Bailén, el tramo peatonal de San Agustín, Florida, Franxa, Oliva, Riego de Agua, Luchana, Fama, Puerta de Aires, Marqués de Cerralbo y Capitán Troncoso; y en algún tramo de Alameda, Álvaro Cebreiro, Torreiro, San Nicolás y Ángel.

De estas vías, las que tengan 6 metros de ancho o más podrán dejar por el centro un paso libre para vehículos de emergencias y ambulancias de hasta 3 metros, como, de forma general, señala la ordenanza municipal reguladora de la ocupación de espacio en la vía pública. Si su anchura es inferior a seis metros, el pasillo tendrá que ser de 2,5 metros, tanto si es central como si discurre por un lateral de la calle.

Las terrazas solo estarán autorizadas en un lado de las calles San Blas, Boquete de San Andrés, Travesía de la Marina, Callejón de la Estacada y Agar. La prohibición total afecta a Arévalo, Alcalde Canuto Berea y Trompeta, además de la calle Real de principio a fin, la más ancha de las 34 vías peatonales del centro, donde la abundancia de locales comerciales y el tránsito de numerosos peatones no suele animar a los pocos locales de hostelería que hay a colocar mesas y sillas en el exterior.

La ordenación de los accesos en estas calles peatonales céntricas se tramitará en paralelo a la delimitación del espacio concreto que deben ocupar las terrazas de hostelería. El Ayuntamiento está pendiente de adjudicar -prevé hacerlo en breve- el contrato para que una empresa marque en el suelo esa superficie ocupada con chinchetas o marcadores metálicos que no podrán sobrepasar las terrazas.

Esta medida forma parte del proceso regularizador de las terrazas de hostelería de la ciudad, de las que la mayoría no están en regla, como desveló un informe contratado por el Gobierno local anterior. La Asociación de Hosteleros de A Coruña admite que hay locales dentro y fuera de su agrupación que no pagan por obtener sus licencias de terrazas y otros sí lo hacen. En las últimas semanas el colectivo instó a sus socios a que, ante el retraso del Concello en tramitar y conceder los permisos, ellos mismos se autorregulen.