La Sección 2ª de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cuatro años y tres meses de prisión a el Moracho, el hombre de 78 años que mató con una navaja a Jesús Rivero Conchado, vecino de Penamoa de 38 años y conocido como Algarrobo. La sentencia obliga también al condenado a abonar 180.000 euros en concepto de indemnización a la familia, si bien también deberá pagar al Sergas, por la asistencia médica que ofreció a Algarrobo antes de que finalmente falleciese.

La sentencia llega después de que un jurado popular declarase el viernes 12 de mayo culpable al Moracho de un delito de lesiones con instrumento peligroso en concurso ideal con otro de homicidio imprudente. Además, le aplicó la eximente incompleta de legítima defensa. Así, el jurado había considerado probado por mayoría que la víctima falleció por las heridas sufridas, pero decretó que el procesado no tuvo intención de matarla.

El ahora condenado testificó en el proceso que durante la fiesta se produjo una disputa y que él, como patriarca, medió para tratar de "poner paz". El septuagenario mantuvo que primero quiso "calmar a la juventud" y que, al final, se quedó contra una pared con una navaja sobre su pecho para protegerse. El arma acabó clavada en el torso de la víctima, que falleció horas después en el hospital por las graves heridas causadas en el pecho.

En la sentencia, el juez entiende que el supuesto de que actuó en "legítima defensa" no puede ser aceptado ya que se trató de una riña "mutuamente aceptada" en la que el agresor no era ajeno a la disputa. Una de las principales pruebas del proceso fue una de las grabaciones del local de Ferrol en el que estuvieron lugar los hechos.