El acusado de dejar ciego de un ojo a un joven en las inmediaciones de las discotecas del centro comercial Los Cantones Village en agosto de 2013 ha negado esta mañana haberle propinado un puñetazo. El imputado sostuvo que se puso "nervioso" porque creyó que uno de ellos le gritaba "guapa" a su novia y le propinó una bofetada. El procesado, para el que la fiscal reclama nueve años de cárcel, acusó a la víctima y a sus tres acompañantes de haberlo rodeado y agredido. "Les fui a recriminar. Tuvimos una discusión, surgió una pelea, me dieron varios golpes, me tiraron al suelo. Yo eché a correr", declaró el sospechoso ante el tribunal, al tiempo que añadió: "Braceé, pero con ninguna intención de darle un golpe en el ojo".

El afectado contó que se dirigía al centro comercial con familiares cuando uno de ellos, que residía en Madrid, se desvió hacia otra puerta. Una de las personas del grupo le gritó que regresase, ante lo que el imputado se giró y le propinó una bofetada. Cuando la víctima intentó mediar, le golpeó en la cara para, después, ponerse en "actitud de boxeador" y asestarle un puñetazo directamente en el ojo.