El paseo marítimo y su entorno padecieron ayer en la hora punta de la tarde momentos de circulación muy densa por el corte parcial de un carril para reponer el firme sobre un paso de peatones semiborrado e inutilizado desde 2014 que los peatones seguían usando aprovechando que aún lo circundan semáforos de cruce exclusivos para automóviles. Una de las fresadoras se averió y originó los problemas de circulación, según el Concello, que se extendieron por el túnel de Juana de Vega, plaza de Pontevedra y San Andrés.