Antonio Abril, consejero y secretario general del grupo textil Inditex desvelaba hace diez años en una conferencia de la cátedra de Empresa Familiar de la Universidade da Coruña que Bershka había nacido por una recomendación de Marta Ortega a su padre. En la charla, el dirigente de la multinacional destacó que, a veces, las decisiones empresariales se basan más en el instinto que en estudios de mercado. "Las decisiones son más intuitivas de lo que parecen. Hay directivos sin estudios que ven crecer la hierba", comentó Abril, quien contó que Bershka nació "el día en el que Marta Ortega le dijo a su padre que en Zara no estaba a gusto, que era muy formal". Bershka, que está dirigida al público adolescente, estrenó esta semana su nueva imagen en A Coruña en las instalaciones de la plaza de Lugo.

Entre las anécdotas que dejó el dirigente de la firma textil a los estudiantes de Económicas también figuró la decisión de abrir Zara en Nueva York. La tienda de la Gran Manzana fue la primera fuera de España y Portugal que inauguró el empresario coruñés. Muchos analistas aseguraron en su momento que la decisión había sido tomada tras realizar análisis de mercado, pero el consejo y secretario general del grupo contó que era "una ilusión" de Amancio Ortega y, aunque "perdió mucho dinero", aportó un gran prestigio a la marca. En los años noventa nadie en el grupo hablaba inglés, pero ahí, según Abril, se vio "el empuje empresarial de Amancio Ortega", que decidió contratar a gente que supiera el idioma.

Unos meses después del desembarco en Nueva York, Zara estrenó dos tiendas en París. "Y se esperó. Hasta que una no se convirtió en un cañón de ventas no se siguió". Entonces no tenían registradas las marcas, solo Zara, por lo que siguiendo las previsiones más optimistas formalizaron las patentes en siete países.

Los expertos en finanzas tampoco recomendaron a Amancio Ortega diversificar, sino concentrarse en la marca Zara, que era lo que entonces funcionaba. El empresario ignoró las recomendaciones de los análisis financieros y estudios de mercado y abrió Bershka, uno de sus aciertos. "No puedes defraudar al cliente, lo tienes que mantener y, cuando ya no está satisfecho, es un error variar la tienda, hay que crear otra", manifestó Abril.

Inditex es hoy la compañía textil más grande del mundo, controla 7.292 puntos de venta en 93 mercados. España sigue siendo su mayor plaza, con 1.787 establecimientos. Le sigue China, con 620 tiendas, tras pasar en 2016 por primera vez la barrera de los 600 locales. Y Rusia, que supera las 500 tiendas.

En la conferencia ofrecida hace diez años en la universidad, el consejo y secretario general de la firma adelantaba que había "mucho por hacer" en la empresa. Entonces, en España contaban con más de 1.600 tiendas y Abril se preguntaba delante de los estudiantes cuánto podrían crecer en Italia, donde contaban con 120, o en Francia, donde tenían 147. Hoy, en Italia Inditex tiene 377 instalaciones; y, en Francia, 296, según los datos del año pasado.