Queridos amigos, queridas amigas.

Hace unos minutos hice llegar al secretario del Ayuntamiento de A Coruña mi renuncia como concejala del mismo, tras haberlo comunicado previamente a los componentes del grupo municipal socialista y a la dirección local del Partido Socialista. Se trata de una decisión meditada, con la que pongo fin a mi actividad política; una decisión que cierra una etapa de mi vida en la que he tenido el honor de poder trabajar cada día por y para nuestra ciudad y por la que me siento profundamente agradecida.

Hoy termino, pues, un camino apasionante. Un tiempo que tuve la fortuna de compartir con muchos compañeros y compañeras y en el que pudimos llevar a cabo proyectos que mejoraron la vida en nuestra ciudad. Un tiempo en el que conté con el apoyo de entidades del tejido social, personal municipal, representantes de las instituciones y de tantos coruñeses a quienes quiero agradecer su colaboración, su aliento y también sus críticas, porque sé que siempre las hicieron desde el compromiso y la lealtad a la ciudad.

Siempre entendí la política como un ejercicio de responsabilidad y servicio a la comunidad. Siempre creí que cualquier esfuerzo valía la pena si lográbamos ser útiles y mejorar la vida de aquellos que nos habían otorgado su confianza. Siempre pensé que la política o sirve para construir una realidad social más justa o no es más que un ejercicio retórico vacío. Creo, con humildad pero también con sinceridad, que este compromiso con el progreso real de las personas y la ciudad guió el trabajo de los gobiernos socialistas y fue determinante a la hora de conseguir situar

A Coruña como referente social, cultural o educativo durante tantos años. No puedo por menos que reivindicar, una vez más, aquel esfuerzo colectivo y sentirme agradecida por haber formado parte del mismo.

Cuando en el año 2011 volví a la política municipal lo hice feliz de tener de nuevo la posibilidad de luchar por A Coruña, consciente de las dificultades pero segura de que quería afrontarlas. Han sido, evidentemente, años duros pero ha sido también un privilegio poder trabajar por la ciudad desde la oposición, tratar de aportar ideas para mejorarla y poder optar a la Alcaldía representando al Partido Socialista. Por este tiempo y por esa posibilidad

no puedo menos que reiterar el agradecimiento a los compañeros que me otorgaron su confianza y a los vecinos y vecinas que

respaldaron nuestra candidatura. Os aseguro que todas y cada una de las decisiones que

en estos años, tanto de Gobierno como de oposición, tomé y asumí lo hice pensando

única y exclusivamente en el bien de la

ciudad y siempre he puesto el interés de

A Coruña por delante de cualquier otro.

Me voy de la política igual que llegué a ella, con la misma ilusión ante el futuro. Sólo me queda terminar dando las gracias a todos, una vez más, y pedir disculpas por los errores que haya cometido. Mi agradecimiento a los ciudadanos y el tejido social que tanto ha trabajado y tanto se esfuerza cada día, esta ciudad no sería la misma sin la huella de quienes dedican su vida a los demás desde los distintos ámbitos sociales. A mis compañeros y compañeras socialistas, segura de que seguirán defendiendo la justicia, la solidaridad y la igualdad de oportunidades. A los representantes de todas las fuerzas políticas con quienes compartí Corporación estos años, por quienes siempre he sentido un enorme respeto democrático. A las personas que colaboraron conmigo de una manera directa desde las Concejalías de Servicios Sociales, Infraestructuras, Medio Ambiente y Urbanismo, que siempre lo hicieron con lealtad y compromiso. Y, cómo no, a los dos alcaldes con los que tuve la fortuna de aprender y trabajar, Paco Vázquez y Javier Losada, que soñaron y llevaron a cabo algunos de los mejores proyectos de la historia de nuestra ciudad.

A todos, muchas gracias y hasta siempre!

Un abrazo,

Mar Barcón